Durante el fin de semana se realizó otra manifestación en el centro de Estocolmo. Esta vez, la gente se reunió en Norrmalmstorg para mostrar su insatisfacción con la forma en que Suecia está gobernada.
Como informamos anteriormente, los suecos no se amotinan, queman y destruyen cosas como los franceses, en lugar de eso organizan eventos pacíficos con oradores populares. Con una gigantesca bandera sueca en el fondo, los oradores expresaron su opinión uno por uno.
El político independiente Morten Källström preguntó qué le pasa a Suecia, con políticos que no hablan de los problemas ni hacen algo al respecto. “Es porque no tenemos democracia. Nuestro país es tan democrático como los antiguos estados comunistas de Europa oriental. Necesitamos políticos que se atrevan a expresar su opinión ", afirmó y dijo a la audiencia que" el nepotismo es la razón y la respuesta es dar más poder a la gente ".
La teóloga Irma Udelius señaló que desde que el feminismo se elevó a la ideología estatal en Suecia, el número de violaciones se ha multiplicado, y la mutilación genital y el matrimonio infantil se han convertido en parte de la vida cotidiana. La solución, explicó, es detener el feminismo y restablecer el patriarcado, por un período de 10 a 20 años. Y luego realizar un referéndum para determinar si las personas piensan que la sociedad ha mejorado o empeorado."Ya no se trata de la derecha y la izquierda, se trata de nosotros, la gente contra nuestros políticos que abusan del poder", declaró la periodista y escritora Katerina Janouch. “Entre 2015 y 2018, recibimos a 522.980 migrantes. Una cantidad inimaginable que no podemos manejar. Gastamos miles de millones en personas sin motivos válidos para el asilo, mientras que nuestros jubilados no pueden pagar una comida adecuada "."Y, sin embargo, muchos siguen votando por esto". "¿Son tontos de la cabeza o son malos?", preguntó a la audiencia. "Ambos" respondieron ellos.
También mencionó el ataque terrorista en Estocolmo en 2017, donde 5 personas perdieron la vida - y la reacción - fue: "manos contra el racismo". "Los suecos son las personas menos racistas del mundo, y no necesitamos manifestaciones antirracistas, necesitamos alzarnos, hablar y exigir políticas sanas y sensatas"."No nos rendiremos, continuaremos protestando, esto es solo el comienzo", concluyó y gritó: "¡Por Suecia, contra el abuso de poder!" La audiencia repitió sus palabras y aplaudió en voz alta.Después de eso se cantaron los cuatro versos del himno nacional.
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