“Menos hijos y más inmigrantes” (ex ministro francés)


Desde hace algunos días la prensa internacional no hace otra cosa que hablar de Cochet* después de su absurda y provocativa propuesta de invitar a los matrimonios europeos a tener menos hijos, para poder limitar los costos ecológicos de la población, pero sobretodo para poder acoger aún más inmigrantes. ¡Increíble!

A lo largo de una entrevista publicada en L’Observateur del último 3 de enero, Cochet presentó una desconcertante “solución” suya al problema migratorio. Una solución que, no obstante, si fuera aplicada, implicaría el suicidio demográfico y civil.

Según él, los Países ricos, «deberían ser los primeros en disminuir demográficamente» por causa de su propio estilo de vida considerado particularmente «perjudicial». «Por lo demás», agregó, «limitar nuestros nacimientos nos permitiría acoger más y mejor a inmigrantes que están llamando a nuestras puertas». Teoría que, por lo demás, es tomada en serio por los políticos pertenecientes a los círculos de siempre del forzado malthusianesimo, que sobrevivieron a los sonoros golpes provocados por los mismos hechos y por la Historia. Pero no solo por ellos.

Yves Cochet, de hecho, ofrece un amplio espacio y hace de caja de resonancia a la prensa de izquierda, en cuyas columnas él es mediáticamente colocado, sugiriendo «invertir nuestra política de motivación a la natalidad, invirtiendo la lógica de los subsidios familiares» (que en Francia es mucho más seria y concreta de lo que lo es en Italia), dando por lo tanto más dinero a las familias con menos hijos, hasta poner en cero las contribuciones después del tercer nacido. Este feeling con la Izquierda no debe sorprender: aunque Cochet solo sea conocido por su ambientalismo y por nada más, en realidad desde hace tiempo cabalga el caballo de las batallas propias del progresismo más extremo, aunque ello no sea noticia. Por ejemplo, es miembro de la asociación pro-eutanasia Admd; además es presidente del laboratorio de ideas «Momentum», que tiene como objeto de estudio el de la reducción de la población.

Cochet se enfada así con la mentalidad occidental, aún demasiado condicionada, según su parecer, al imperativo bíblico: «Sean fecundos, multiplíquense y llenen la tierra.» (Gen 9, 1). Invitación ésta que, a alguien como él no le gusta para nada: de hecho prefiere el dicho que circuló en Irán en los tiempos del ayatollah Khomeini: «Un hijo está bien, dos son suficientes». No con seguridad para la demografía, ni menos aún para el recambio generacional.

Mauro Faverzani https://es.corrispondenzaromana.it/

 *Ex Ministro de la Planificación Territorial y del Medio Ambiente en el Gobierno del socialista Lionel Jospin