McCarrick: el agente de Stalin


María Ferraz

Sacando ideas del vídeo de Michael Voris y de otras fuentes, se puede decir resumidamente que el Partido Comunista bajo Stalin en los años 20 ideó la destrucción de la Iglesia ingresando agentes comunistas en ella para socavar la doctrina y ayudado por los escándalos que causarían estos radicales bajo ropajes eclesiásticos.



En Sudamérica entró la desviada Teología de la Liberación por los agentes del KGB soviético a través de los jesuitas, también para acabar con la ortodoxia católica


Hubo muchos puntos de reclutamiento de jóvenes izquierdistas en Europa para luego introducirlos en los seminarios.

El que nos interesa ahora es el centro de Sankt Gallen en Suiza donde aterrizó McCarrick desde EEUU, sospechosamente, siendo un joven huérfano de padre, homosexual y pobre, alguien le facilitó los medios para vivir en Suiza durante un año. Dijo que allí descubriría su vocación. 

McCarrick fue entrenado por agentes soviéticos en Europa para luego, como sacerdote, obispo y cardenal, difundir el error doctrinal a todos los niveles, con políticas de `justicia social´que predominaron (y predominan) en EEUU durante décadas, además de violar a menores y seminaristas. McCarrick también dirigió el acuerdo con la China comunista, que muchos han criticado como una traición a los católicos chinos fieles.

McCarrick se relacionó con los cardenales de la mafia de Sankt Gallen, un grupo de clérigos izquierdistas que tramaron para elegir a un papa de su cuerda: Jorge M Bergoglio, y le hizo propaganda antes del cónclave. McCarrick también influyó poderosamente en ocupar sedes episcopales importantes de EEUU con sus hombres y siguió dirigiendo muchos nombramientos bajo Francisco. 

Ya Bella Dodd secretaria del partido comunista y conversa habló de miles de comunistas (preferentemente homosexuales) introducidos en los seminarios católicos en EEUU

McCarrick una vez ordenado sacerdote en EEUU fue escalando puestos.
Se codeó, ya como cardenal en Washington, con Obama, Bill Clinton o Bush. El vínculo más curioso fue con John Podesta el jefe de campaña de Hillary Clinton. Podesta apareció en Wikileaks como asistente a las cenas `spirit cooking´ de la artista satanista Marina Abramovic. Recordemos que los spirit cooking son rituales sexuales ocultistas, o ceremonias wiccanas (brujería). Podesta también estuvo involucrado en tráfico sexual de niños. 

Y estuvo relacionado con el impulso de la `primavera católica´, que implicaba acabar con la institución `medieval´de la Iglesia e introducir la ideología de género, el aborto, el feminismo y el pensamiento de izquierdas en general. Para ello se crearon varias asociaciones (y creo que aquí entra Soros), tales como Catholics in Alliance. 

Podemos vincular a McCarrick con satanistas, con la sodomía y la política comunista. Una buena mezcla y signo de que en efecto, algunos de estos clérigos sodomitas también hacen rituales satánicos de sacrificio y abuso sexual de niños


Abramovic con una cabra ensangrentada, símbolo del Baphomet o Lucifer


También informa Church Militant: 

Rodney Pelletier entrevista a Erik y Rita Brandin, coautores de Stalin's Priests (los sacerdotes de Stalin)

El sacerdocio católico ha sido infiltrado. Cuando observas la crisis masiva  en la Iglesia de hoy, está claro que el sacerdocio ha sido atacado por el infierno y sus secuaces, y muchos de los sacerdotes y obispos en los últimos 50 años lo han orquestado. La gente culpa al Papa Pablo VI, al Vaticano II y la adopción de la Misa del Novus Ordo.  Pero los problemas no comenzaron en la década de 1970 ni en la de 1960. Piénselo: los sacerdotes, obispos y religiosos que fueron ardientes defensores del "cambio" fueron educados de la manera antigua. Fueron a seminarios que enseñaban filosofía y teología sólidas; muchos de ellos en realidad tenían sus clases de latín en el momento en que la disciplina en los seminarios era muy estricta. 

Dijeron la misa tridentina a diario y eran muy católicos.En la superficie, todo parecía estar bien, pero había algo trágicamente incorrecto que la mayoría de la gente no entendió. Tan pronto como se les dio la oportunidad, muchos sacerdotes, obispos y laicos descartaron todo eso en el "espíritu" del Vaticano II. En 1970, se abrieron las compuertas, y obtuvimos innovaciones en la liturgia que el Vaticano II nunca ordenó. 

Décadas de abuso litúrgico institucionalizado, junto con una falta casi completa de enseñanza de la Iglesia desde los púlpitos, nos ha llevado a donde estamos ahora. Si bien hay varias razones importantes por las que ha sucedido esto, una de ellas, que casi se adentra en el territorio de la teoría de la conspiración, es la infiltración comunista del sacerdocio. Pero si hemos aprendido algo en el verano de la vergüenza con las revelaciones de Viganò y McCarrick, es que hay una conspiración muy real perpetrada por las fuerzas del infierno y sus ministros voluntariosos aquí en la tierra para tratar de destruir a la Iglesia.