Nadie puede contemplar el Infierno sin temblar (Emmerich)



Beata Ana Catalina Emmerich: "Nadie lo podría contemplar sin temblar"

Ella vivió a finales del siglo XVIII y principios del XIX en el Sacro Imperio Romano. Era una mística que afirmaba haber tenido visiones de todo tipo de cosas espirituales. 

Un extracto de una de sus visiones del infierno: “El exterior del infierno era aterrador y espantoso; era un edificio inmenso, de aspecto pesado, y el granito del cual estaba formado, aunque negro, tenía brillo metálico; y las puertas oscuras y pesadas estaban aseguradas con unos cerrojos tan terribles que nadie podía contemplarlos sin temblar."

“Los gemidos profundos y los gritos de desesperación podían distinguirse claramente incluso cuando las puertas estaban bien cerradas; pero, oh, quién puede describir los terribles gritos y chillidos que estallaron en mis oídos cuando se descorrieron los cerrojos y se abrieron las puertas; y, ¡oh, quién puede representar el aspecto melancólico de los habitantes de este lugar miserable!"

Todo lo que está dentro de él (...) cada objeto tiende a llenar la mente con sensaciones de dolor y pena; Las marcas de la ira y la venganza de Dios son visibles en todas partes; La desesperación, como un buitre, roe todo corazón, y la discordia y la miseria reinan. [...] En la ciudad del infierno no se ve nada más que sombrías mazmorras, cavernas oscuras, desiertos espantosos, pantanos fétidos llenos de todas las especies imaginables de reptiles venenosos y repugnantes. […]

“En el Infierno, hay escenas perpetuas de desdichadas discordias y todas las especies de pecado y corrupción, ya sea bajo las formas más horribles que se puedan imaginar, o representadas por diferentes tipos de terribles tormentos. 

Todo en esta aburrida morada tiende a llenar la mente de horror; no se escucha ni una sola palabra de consuelo ni se admite una idea consoladora; el único pensamiento tremendo, que la justicia de un Dios todopoderoso inflige sobre los condenados, que lo merecen plenamente, es la tremenda y absorbente convicción que pesa sobre cada corazón."

"El vicio aparece en sus propios y sombríos colores repugnantes, al ser despojado de la máscara bajo la cual se encuentra escondido en este mundo, y se ve a la víbora infernal devorando a quienes la han apreciado o la han alzado aquí abajo. En una palabra, el infierno es el templo de la angustia y la desesperación" 



Extraído de ChurchPop