Michael Voris de la plataforma católica tradicional de EEUU, Church Militant, dice en el vídeo -informando desde Roma-, que durante la actual cumbre de abusos, un buen nº de nuncios que se han sentido allí ignorados por el Vaticano se han reunido secretamente por la noche para, entre otras cosas airear sus quejas y compartir su extremo enfado ya que en dicha cumbre no se han tenido en cuenta sus reportes de abusos sexuales de sacerdotes u obispos sino que se han trivializado y descartado.
También explica Voris que los jóvenes de la Guardia Suiza son muchas veces abordados, incluso por arzobispos, para una cita sexual, tanto es así que a los nuevos se les da una clase que dura una semana para enseñarles como manejar el tema.
Otro tema es que los curas que visten de sotana y pueden parecer demasiado tradicionales, ahora temen hacerlo a causa de la persecución, porque serían reportados al Vaticano y porque se les espía. Se sabe que existe un seguimiento a ciertos individuos, siendo sus pasos monitoreados, sus teléfonos intervenidos, (internet), ye instalan micrófonos en las habitaciones etc.
Un clérigo afirmó que el Vaticano se parece a Corea del Norte. Otras fuentes afirman que el nivel de la actividad sexual (en el Vaticano) es desbordante
Esa es la nueva Roma de la misericordia, sigue Voris, misericordia para mentir y encubrir a los clérigos homosexuales que odian a la Iglesia, pero para nadie más, especialmente si defienden la doctrina tradicional.
El liberal padre Rosica ha sido acusado de plagio de varias fuentes, incluso usando párrafos de otros fuera de contexto, afirmando, por ejemplo que Viganó mentía cuando dio su testimonio, tildando su carta de "obra maestra diabólica"
Estos nuncios que están molestos, continúa Voris, tienen muchos secretos y si decidieran hacer lo que ha hecho Viganó, el Vaticano se vería en graves aprietos
Por otra parte, un miembro del círculo interno de Francisco, el cardenal indio O. Gracias ha sido acusado de ninguenar a dos víctimas de abuso sexual en la India y no lo denunció a la policía como manda la ley de su país. Gracias está presente en la sesión de escucha de las víctimas en la cumbre: todo un alarde de hipocresía, pues demuestra como en su propia diócesis despreció a las dos víctimas.