Espeluznantes afirmaciones del ob. de Rabat



María Ferraz

Total, que Bergoglio ha aprovechado su viaje a Marruecos, enarbolando un logo (¿no sabrán trazar una cruz en perpendicular estos muchachos?, ¿para qué tanta escuadra y compás si no saben usarlos?) humillante de sometimiento de la Cruz a la media luna, humillante con la Catolicidad y Jesucristo mismo, para machacar nuestra fe, diciendo que creemos en el mismo Dios que el Islam. Pero no sólo eso: en complicidad con el obispo de Rabat sigue empujando ideológicamente la avalancha musulmana de africanos a una Europa que desprecian profundamente. ¡Qué vergüenza!

Textualmente ha afirmado el obispo de Rabat:

"Ciertamente no es cristiano e incluso puede calificarse de inhumano que Europa proteja sus fronteras para no tener que compartir lo que es de todos y (aquello de) lo que Europa se ha apropiado".

Cuando hayan conseguido escandalizar y ahuyentar a los pocos católicos que todavía quedan en las parroquias, ¿de qué van a vivir estos clérigos enemigos de la fe y del proselitismo? ¿Les donará la religión de la paz una pensión de por vida y un cuartito en la mezquita más cercana?

Informa Portaluz:


En el contexto de la visita de Papa Francisco a Marruecos (30 y 31 de marzo 2019) el obispo de Rabat Monseñor Cristóbal López Romero dialogó con la obra Pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre. En Marruecos, un país con 37 millones de habitantes, donde el 99,9% son musulmanes y sólo el 0,08% son católicos, la Iglesia -destacó el obispo-, es muy activa en diversas obras en defensa de la vida de los más desfavorecidos; incluidos los miles de jóvenes que cruzan el desierto desde el África subsahariana en busca de un futuro hacia una Europa idealizada.

La Iglesia marroquí y las organizaciones benéficas con las que trabaja destacan por su acogida y ayuda a los más débiles, independientemente de su origen. En especial aquellos que intentan llegar a Europa o permanecer en el norte de África. "La Iglesia acoge y cuida a los necesitados, es decir, es una Iglesia samaritana", dijo Monseñor López. A través de Caritas-Marruecos, señaló, se atiende a miles de migrantes que cruzan el Sáhara y luego, después de haber completado esta difícil travesía, "permanecen atrapados" en el país, sin poder continuar hacia Europa. "Esta gente -agregó el obispo de Rabat- necesita cuidados y un oído comprensivo. La mayoría de ellas están enfermas cuando llegan y muchas de las mujeres están embarazadas. La Iglesia los acoge, los protege, promueve e integra, tal como el Papa Francisco nos ha pedido que hagamos". El trabajo de la Iglesia en Marruecos es tan importante, dijo, que "incluso las autoridades musulmanas aprecian sus esfuerzos".
Los excesos de Europa

Para el obispo de Rabat, el problema de la migración en África será imposible de resolver “mientras el 30% de los alimentos producidos sigan siendo tirados en Europa", y los europeos sigan viviendo "en exceso y en grandeza", mientras que al mismo tiempo esperan “que quienes viven en circunstancias miserables acepten pasivamente su destino. Ciertamente no es cristiano e incluso puede calificarse de inhumano que Europa proteja sus fronteras para no tener que compartir lo que es de todos y lo que Europa se ha apropiado", protestó Monseñor López con indignación.


El obispo recordó las palabras del Papa Francisco: "El capitalismo mata" y agregó: "En lugar de proporcionar ayuda, deberíamos pagar por las materias primas que explotamos. Debemos asegurarnos de que las corporaciones multinacionales paguen los impuestos que deben". Cree que África no puede ser ayudada con "migajas, sino con justicia y planes de desarrollo. No somos nada sin amor, y menos aún sin justicia", recalcó.