Tras el ataque a la mezquita de Christchurch, descubrimos que Nueva Zelanda ha eliminado las referencias a Jesús de la oración parlamentaria, lo que generó indignación entre la población cristiana del país.
El presidente de la Cámara, Trevor Mallard, tomó la decisión de eliminar las referencias a Jesús para que la oración sea "más inclusiva" para todos los parlamentarios.
The Guardian informó: Queda una referencia a "dios todopoderoso", pero no es una referencia específica a un dios cristiano.Los manifestantes quieren que se restablezca el nombre de Jesús y sostuvieron carteles que decían "Judas Mallard". Alrededor de 1.000 personas protestaron en los escalones de la casa parlamentaria en Wellington, argumentando que Nueva Zelanda era una nación cristiana y Mallard no tenía autoridad para tachar el nombre de Jesús."Necesita una buena patada en el **** y necesita que lo eliminen porque es una nación cristiana", dijo el manifestante Rieki Teutscher a Radio NZ. "No compartimos su ateísmo".
Otro manifestante, Carmel Morgan, dijo que Mallard debería haber consultado a los neozelandeses o haber anunciado un referéndum antes de cambiar la oración."Esta es una tierra de democracia, esta es una tierra de libertad, ya sabes, queremos ser un país del primer mundo ... nos quitó esa opción".
Políticos como Jacinda Ardern y Winston Peters han dicho que hubiera sido sensato que el orador hubiera consultado más ampliamente antes de actuar sobre los cambios.
Mallard dijo que había consultado con parlamentarios y la mayoría había indicado que estaban a favor de una oración secular.
A medida que las antiguas iglesias cristianas se convierten en mezquitas, se les dice a los neozelandeses que acepten la islamificación con tolerancia sonriente. Simplemente no hagas enojar a los musulmanes. Los nuevos inmigrantes musulmanes tienen el "derecho" a no sentirse ofendidos por las referencias a Cristo, incluso cuando están en países cristianos. Si un musulmán escucha una referencia a Jesús en una oración pública, podría desencadenar una respuesta extrema, por lo que es mejor eliminar a Jesús de la cultura doméstica para que todos podamos "llevarnos bien".
Desde que la Primera Ministra de Nueva Zelanda lleva un hijab en público (imagen), toda la Nueva Zelanda blanca está siendo traicionada a los dioses de la diversidad, pero el cristianismo no será parte de la ecuación.
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