Abby Johnson y las medallas milagrosas

                      Escena de la película anti aborto, Unplanned

Ésta es una escena de la película "Unplanned", la historia de Abby Johnson, ex directora de una clínica de Planned Parenthood, y su decisión de unirse al movimiento pro-vida. 

En la película recién estrenada "Unplanned", una de las escenas finales representa a la actriz que interpreta a Johnson agarrando apresuradamente algunos artículos personales antes de salir corriendo por la puerta trasera de la clínica de abortos donde se desempeñó como directora. Quiso llevarse el gran tazón de plástico en un estante de su oficina." Trabajé duro por ello y no estaba dispuesto a dejarlo allí", dijo Johnson.

En ocho años, a medida que avanzaba de voluntaria a la directora más joven de la abortista Planned Parenthood, el número de abortos aumentó a más de 20,000 bebés. 

Y el cuenco siguió llenándose. Su contenido eran los restos que dejaban los consejeros que paseaban por la acera y los visitantes pro-vida que la habían molestado con sus continuas oraciones fuera de la clínica: medallas milagrosas*. 

Pero, ¿qué la había obligado a sacar estas medallas de los macizos de flores y los arbustos que rodeaban la clínica?" No sabía lo qué eran, pero sabía dónde estaban y eso es lo que me molestaba", dice Johnson. Estos consejeros dejaban sus pequeñas medallas en mis canteros de flores. Realmente me puso de los nervios. Quería que nos dejaran en paz y dejaran a las mujeres en paz. "Colocar estas medallas en los arbustos fue solo la gota que derramó el vaso, y quería que se detuvieran".

Cada lunes por la mañana, Johnson veía las medallas, pero, por alguna razón, ella optó por no descartarlas. Hoy ella ve esta elección como más providencial que práctica. 

Johnson se cuenta entre esos milagros obtenidos a través de las medallas."Ahora sé el significado", dijo. “Me siento asombrada cada vez que reflexiono sobre cómo estas medallas jugaron un papel en mi conversión. Realmente fue algo "milagroso". 

Esa conversión de la más joven directora de Planned Parenthood a activista pro-vida, abrió la puerta a más sorpresas."Después de convertirme en pro-vida, mi Iglesia Episcopal me echó y dijo que ya no era bienvenida", sostiene. "Todos mis nuevos amigos eran católicos, y seguían invitándonos a la misa. Finalmente, mi esposo y yo cedimos, y dijimos, 'OK, OK, iremos y la odiaremos, y luego nos dejarán en paz". .' Fuimos; nos encantó, y fuimos a clases privadas de RICA (cursos para entrar en la Iglesia Católica)".

"Cuando miro hacia atrás, incluso en mi infancia, veo que la Santísima Madre siempre estuvo allí conmigo", dijo Johnson, quien creció en un hogar bautista del sur. "Mi mamá me dijo que solía venir a casa y me encontraba sentada frente al televisor mirando a la Madre Angélica con una toalla sobre la cabeza como si fuera una hermana"."Incluso cuando trabajaba en la clínica, mi casa estaba decorada con arte mariano", dijo Johnson. “Entonces, me atraían esas medallas (que dejaban los activistas pro vida. No todas eran medallas milagrosas; algunas eran medallas del Espíritu Santo y varios santos, pero su belleza simplemente no me permitía tirarlas. En serio, no tenía idea de lo que eran, pero me vi obligada a mantenerlas en mi oficina. 


Y aunque el Señor estaba lejos de estar presente en mi vida, ocupó un espacio cada vez mayor a través de las oraciones de los fieles.

Johnson trabaja hoy para ayudar a otros a abandonar la industria del aborto. Gracias a su ministerio, `And Then There Were None´, casi 500 trabajadores de la clínica han abandonado sus puestos, incluidos varios (`médicos´) abortistas que han "dejado sus instrumentos de aborto para defender la vida". 

¿Y qué pasa con esa colección de medallas? "Las llevo conmigo cuando voy a rezar fuera de las clínicas (de abortos) y las dejo en lugares discretos, ya sea en macizos de flores o cerca de un poste de cercas", dijo Johnson.





*(La Medalla Milagrosa tomó su nombre de los muchos milagros que se produjeron en quienes la llevaban. La medalla muestra a la Santísima Virgen de pie sobre el mundo con rayos que salen de sus manos que simbolizan las gracias que se otorgan cuando se piden. El marco ovalado alrededor de la figura de la Virgen tiene las palabras: "Oh María, concebida sin pecado, ruega por nosotros que recurrimos a ti". El reverso del marco ovalado, dice la enciclopedia, tiene "la letra M, coronada por una Cruz, con una barra transversal debajo de ella, y bajo todos los corazones sagrados de Jesús y María. La primera está rodeada por una corona de espinas, y la última atravesada por una espada ”. Las primeras medallas se alcanzaron en 1832, y la popularidad de la medalla creció rápidamente. Originalmente nombrada "Medalla de la Inmaculada Concepción" luego de la aprobación de la Iglesia en 1832, el sacramental pronto sería conocido como la Medalla Milagrosa debido a innumerables informes de milagros). 


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