Bergoglio sufre de verborrea aguda

María Ferraz


A Francisco le gusta improvisar, sobre todo cuando viaja en avión, soltando disparates considerables, u opinando espontáneamente fuera del guión, tanto es así que desde el Vaticano ya le están censurando frases, no teológicamente comprometidas, como sería lógico, sino expresiones que puedan incomodar a los poderosos de este mundo. 

Nos acordamos de cómo casó en pleno vuelo a una pareja en concubinato, supuestamente sin confesarlos, sin preguntar si estaban bautizados, sin preparación al matrimonio ni otros requisitos que se demandan a cualquiera. Por no hablar de otros errores como la aprobación de la anticoncepción en casos de virus Zica, más tarde corroborado por la Santa Sede.

Y si bien algunas de sus palabras son chocantes, y contradicen a papas anteriores (sobre todo en Amoris L, lo que originó las 5 dubia, la Correctio filialis y un largo etcétera de reproches), sus gestos no lo son menos. 

Bergoglio ha humillado durante varias Semanas Santas consecutivas, el vicariato de Cristo, y a su Iglesia, besando pies de infieles, transexuales o criminales, para avergonzar al sacerdocio. Pero también los zapatos -materialmente- de políticos sudaneses, dejando en evidencia que algo va requetemal en las prioridades  del "papa". 

Nadie se imagina a Jesucristo besando los pies de Pilatos o de Herodes, con algún "buen" propósito, en pro del pueblo judío o para reconciliar a romanos con israelitas, ya que su Reino no "es de este mundo", sino todo lo contrario, convenciendo a Pilatos sobre su realeza y manteniéndose callado frente a Herodes por muchos motivos. 

Tampoco nos imaginamos al primer Papa, san Pedro, arrodillándose ante el César u otro cargo del Imperio para conseguir la paz ciudadana o cualquier otro objetivo buenista.

Por otra parte, como informa en.news, Bergoglio sufre de verborrea incontenible

Las encíclicas papales de 1878 a 1978 contenían entre 4,000 y 10,000 palabras. El Papa Francisco usa por encíclica un promedio de 30,000 palabras

Este recuento de palabras fue proporcionado por AWildSostenuto.wordpress.com (10 de abril).

La exhortación post-sinodal de Francisco, Amoris Laetitia sola, contiene 60,000 palabras.

Su exhortación Evangelii gaudium es cinco veces más larga que la Carta de San Pablo a los romanos.