El Obispo de Oakland, Estados Unidos, Mons. Michael Barber, emitió una Carta pastoral con motivo del avance de un proyecto de ley que obligaría a los sacerdotes a denunciar a las autoridades los crímenes de abuso sexual de los que tuvieran noticia a través del Sacramento de la Confesión. Ante las advertencias de los prelados sobre la vulneración de la libertad religiosa que representa la norma, se introdujo una enmienda que resultó insuficiente al conservar la obligación de denuncia a las confesiones de sacerdotes o empleados de la Iglesia.
"Yo iré a la cárcel antes que obedecer este ataque a la libertad religiosa", indicó Mons. Barber, según reportó Catholic Weekly. "Incluso si la ley es aprobada, ningún sacerdote la obedecerá". La carta del prelado se suma a las advertencias del Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, y uno de los Obispos auxiliares de esta misma Arquidiócesis, Mons. Robert Barron. En su advertencia sobre la inconveniencia de la norma, los Obispos alertaron que la ley podría ser empleada para poner una trampa a los sacerdotes con el fin de llevarlos a la encrucijada de ser presionados por las autoridades o enfrentar la pena de excomunión con la que la Iglesia protege el sigilo de Confesión.
Mons. Barber reclamó el respeto a los derechos de los creyentes y pidió a los fieles actuar en contra de la iniciativa. "La protección de su derecho a confesarse ante Dios y obtener el perdón de sus pecados en total privacidad debe ser protegido", exigió el Obispo. "Les exhorto a contactar a su senador estatal hoy para protestar contra esta ley".
El Obispo aclaró que la Iglesia está en total acuerdo de introducir leyes que protejan eficazmente a los niños y recordó el trabajo que realiza la Iglesia para mejorar las condiciones de seguridad. Sin embargo alertó que el proyecto "no hace nada para apoyar nuestros esfuerzos" y sólo genera confusión entre los fieles. El prelado reportó los temores referidos por jóvenes que creen que sus pecados serán reportados a las autoridades si se acercan al Sacramento.
En ninguna de las investigaciones de las autoridades se ha demostrado modo alguno en el cual el Sacramento de la Penitencia haya sido empleado para encubrir o promover los abusos a menores.
Catholic Weekly/GaudiumPress