Finalmente, un Príncipe de la Iglesia ha tenido el coraje de denunciar el Instrumentum Laboris (IL) por el próximo "Sínodo Pan-Amazonas" por lo que es: "herético" y "un ataque a los cimientos de la Fe".
La amenaza (del documento) va mucho más allá de la conspiración obvia de utilizar la supuesta escasez de sacerdotes en los vastos -pero escasamente poblados- bosques tropicales de la región como un pretexto para introducir a los sacerdotes casados y algún tipo de "diácono" femenino en la vida de la Iglesia.
En una entrevista publicada por LifeSiteNews, el cardenal Walter Brandmüller, uno de los dos "cardenales dubia" que sobrevivieron, mostró un tipo de franqueza de la que hasta ahora han carecido otros posibles defensores de la ortodoxia contra el ataque modernista de este pontificado.
Señala, en primer lugar, que este sínodo (como todos los demás, debo agregar) es un evento falso diseñado para ocultar una conspiración para subvertir a la Iglesia: "Es realmente sorprendente que ... el próximo Sínodo de los Obispos en el Amazonas trate exclusivamente de una región de la tierra cuya población es apenas la mitad de la de la Ciudad de México, es decir, 4 millones. Esto también genera sospechas sobre las verdaderas intenciones que se implementarán de manera oculta en la asamblea de octubre ".
Además, el Cardenal pregunta: “¿Qué tienen que ver la ecología, la economía y la política con el mandato y la misión de la Iglesia? Más importante aún: ¿qué experiencia profesional autoriza a un sínodo eclesial de obispos a expresarse sobre tales temas?
Brandmüller, que va mucho más allá de una trama para imponer a los sacerdotes casados y a las mujeres "diáconos" en la Iglesia, advierte Brandmüller, que (el documento) presenta una "evaluación muy positiva de las religiones naturales, incluida la curación indígena ... prácticas mítico-religiosas y formas de culto" e incluso hablar sobre el "diálogo con los espíritus" (n. 75). "El documento está impregnado de una representación de las tribus que habitan en los bosques como los salvajes nobles de la mitología de Rousseau versus" el decadente europeo "que necesita aprender de los ilustrados que viven en chozas sobre cómo estar en armonía con la naturaleza y el cosmos. El bosque amazónico, observa Brandmüller, ahora "se convierte en un locus theologicus, una fuente especial de Revelación Divina. Estos son 'lugares epifánicos' donde 'se manifiesta la reserva de vida y sabiduría para el planeta, una vida y sabiduría que habla de Dios' (n. 19) ".
Este tema de la adoración a la naturaleza se combina con algo " imposible de ocultar ": la intención de "instaurar dos de los proyectos más preciados que hasta ahora nunca se han implementado: la abolición del celibato sacerdotal y la introducción de un sacerdocio femenino - comenzando con diáconos femeninos" y un "ataque directo a la constitución jerárquico-sacramental de la Iglesia, cuando se sugiere que sería oportuno "reconsiderar la noción de que el ejercicio de la jurisdicción (poder de gobierno) deba estar vinculado en todas las áreas (sacramental, judicial, administrativa) y de manera permanente al Sacramento del Orden Sagrado". (no. 127) ".
"Igualmente espectacular", dice Brandmüller, es "la ideología de una inculturación falsamente entendida" según la cual "ciertas formas de religiones naturales deben ser adoptadas positivamente", incluyendo "imágenes, símbolos, tradiciones, ritos y otros sacramentos" (no. 126 e). ”¡Otros sacramentos!
En resumen, advierte el cardenal, lo que se está preparando para la reunión en Roma de este mes de octubre es nada más que "una ruptura seria con el Depositum fidei" que "implica la autodestrucción de la Iglesia o el cambio de "Corpus Christi mysticum [Cuerpo místico de Cristo] en una ONG secular con un mandato ecológico-social-psicológico".
Yendo aún más lejos en su denuncia de la farsa planeada, el cardenal declara que amenaza "una ruptura decisiva con la tradición apostólica constitutiva de la Iglesia", una "nueva forma del Modernismo clásico de principios del siglo XX" y "un ataque a los cimientos de la Fe, de una manera que hasta ahora no se ha creído posible ".
El IL "contradice la enseñanza vinculante de la Iglesia en puntos decisivos y, por lo tanto, debe calificarse de herético ... En la medida en que el hecho de la Revelación Divina está siendo cuestionado o mal entendido, también se debe hablar de apostasía ".
El IL, concluye Brandmüller," por lo tanto, debe ser rechazado firme y decididamente ".
Ahora, éste es un cardenal, no un "tradicionalista radical" o "fatimita" (defensor de las Revelaciones de Fatima), que habla de un documento oficial propuesto por Roma.
Además, como presidente del Consejo Pontificio para las Ciencias Históricas con experiencia en la historia de los concilios ecuménicos, Brandmüller sabe que la Iglesia nunca ha presenciado algo como esto en toda su historia.
¿Qué estamos presenciando, entonces, si no es la escaramuza final de la "batalla final" de la cual el Padre Gruner habló constantemente mientras que los iluminados del establecimiento eclesial principal se echaron a reír?
No soy profeta, pero no hace falta serlo para saber que debemos estar preparado para los eventos más dramáticos tanto en la Iglesia como en el mundo en los próximos tiempos, en los que parece que el Adversario está organizando un asalto final que amenaza con romper y invadir la ciudadela.
Nuestra Señora de Fátima, ruega por nosotros.
https://fatima.org/author/fatima-ferrara/