30 DE JULIO DE 2019
Es probable que él no tenga problemas para regresar al Reino Unido, y esto deja claras las prioridades de Gran Bretaña, si aún no lo estaban. Pamela Geller y yo (Robert Spencer) tenemos prohibido ingresar al país por el delito de decir la verdad sobre el Islam y la yihad.
Recientemente, a los defensores de la libertad de expresión y libertad Martin Sellner, Brittany Pettibone, Lauren Southern y Lutz Bachmann también les fue prohibido ingresar a Gran Bretaña, todo por el delito de oponerse al terror de la jihad y la opresión de la Sharia.
Mientras tanto, Gran Bretaña tiene un historial cada vez más extenso de admitir predicadores de la jihad sin dudarlo un momento.
El adolescente migrante musulmán que bombardeó el metro le dijo a los funcionarios fronterizos que fue entrenado por ISIS, pero que fue admitido de todos modos.
La predicación de Syed Muzaffar Shah Qadri sobre el odio y la violencia en la jihad fue tan dura que se le prohibió predicar en Pakistán, pero el Ministerio del Interior del Reino Unido lo recibió en Gran Bretaña.
El Ministerio del Interior del Reino Unido también admitió a Shaykh Hamza Sodagar en el país, a pesar de que dijo: "Si hay hombres homosexuales, el castigo es una de las cinco cosas. Uno, el más fácil quizás, cortarles la cabeza, eso es lo más fácil. Segundo: quemarlos vivos. Tercero: tíralos por un acantilado. Cuarto: derribar una pared sobre ellos para que mueran. Quinto: una combinación de lo anterior.
El gobierno implacable de Theresa May también admitió a dos predicadores de la jihad que elogiaron al asesino de un enemigo de las leyes de blasfemia de Pakistán. Uno de ellos fue recibido por el arzobispo de Canterbury.
Mientras tanto, el Reino Unido prohibió a tres obispos de áreas de Irak y Siria donde los cristianos son perseguidos, ingresar al país.
Gran Bretaña está, como es obvio, terminada.
https://www.jihadwatch.org/