Bergoglio hace el numerito



Francisco se sentó en una silla, más apropiada para una cocina que para la Casa de Dios, abdicando de su lugar como supuesto pontífice en la misa del 22 de agosto, en el altar lateral de San Pío X en la Basílica de San Pedro, Vaticano.

La foto fue tomada por el hermano Andrew Torrey de los Legionarios de Cristo y publicada por el padre Matthew Schneider en Twitter.

Francis se sentó solo entre bancos vacíos. Nadie estuvo lo suficientemente cerca como para estrecharle la mano durante el Nuevo Signo de Paz de la Misa.

El portavoz de la prensa del Vaticano, Matteo Bruni, confirmó que la imagen era precisa.

¿No pensó Francisco que hoy todos llevan una cámara y que esto terminaría en los medios? ¿Lo hizo a propósito de acuerdo con su plan de desprestigiar las Órdenes Sagradas para entregárselas a los simples laicos como va a hacer en el S. del Amazonas, y de acuerdo con su meta de protestantizar la Iglesia, en la que pastores no célibes -en su mayoría- son los que dirigen al rebaño, para luego imponer también a las mujeres?

Algunos comentaristas han dicho:

1.El lugar del Papa está vacío. Bergoglio no ocupa el lugar del Papa que enseña, sino en rebelión contra el orden establecido por Dios, invierte el orden jerárquico que ocupa la posición del que aprende.

2. La silla no tiene un reclinatorio necesario para adorar a Jesucristo. Es una simple silla, como casi todo el espacio, ha sido privado de la posibilidad de adorar a Dios arrodillándose al colocar en lugar de bancos normales, sillas de cocina.

Participar como un simple laico es una burla del papado.

en.news/María Ferraz