Fundador lamenta la "destrucción" del Instituto Juan Pablo II
"Declaración pública sobre la agitación que rodea al Instituto Papa Juan Pablo II para la Familia en Roma", publicada el 28 de agosto.
Dirigido a:
Arzobispo Vincenco Paglia, Gran Canciller del Instituto.Mons. Pierangelo Sequeri, Presidente del Instituto.Cardenal Giuseppe Versaldi, Prefecto de la Congregación para la Educación, Arzobispo Vincenzo Zani, Secretario de la Congregación para la Educación
30 de agosto de 2019 (LifeSiteNews) - Debido a la amplia cobertura en los medios (Tagespost, Kath.net, CNA y muchos otros en países extranjeros) y debido a la publicación de la carta escrita por representantes del cuerpo estudiantil del Instituto con más de 1,500 firmas de estudiantes y ex alumnos, así como la publicación de una extensa entrevista con el vicepresidente [del Instituto], Prof. Granados, y de la entrevista con los profesores Melina, Grygiel y Pesci de la Universidad Estatal La Sapienza / Roma, los hechos y la situación actual del Instituto de Estudios sobre el Matrimonio y la Familia Juan Pablo II de la Universidad de Letrán, fundada por el Papa Juan Pablo II en 1981, son generalmente conocidos.
Por lo tanto, asumimos a continuación que nuestros lectores están informados sobre ellos.
Desde 1981, cuando el Papa Juan Pablo II me llamó (Prof.Martin) para ser el primer sociólogo en el Instituto, estuve involucrado íntimamente durante aproximadamente dos décadas, con la ayuda del primer presidente del Instituto, el más tarde cardenal Prof.Carlo Caffarra. en su establecimiento y crecimiento. En varias reuniones con todo el personal académico internacional, junto con el Papa Juan Pablo II, se llevaron a cabo intensas consultas sobre la visión del Papa y sus objetivos. El Papa (y después de él, de manera similar, el Papa Benedicto XVI) esperaba que, con la ayuda de la fundación de esta nueva institución, se llevaría a cabo una renovación de gran alcance de la teología católica y la pastoral para el matrimonio y la familia. Todos estábamos y seguimos convencidos de que la Divina Providencia dio a la Iglesia y al mundo, a través del Papa Juan Pablo, un nuevo y carismático comienzo en el campo de la enseñanza de la Iglesia sobre el matrimonio (explicación antropológica de Humanae Vitae, personalismo, expansión del Sacramento del Matrimonio). , etc.), que era al mismo tiempo un baluarte contra las ideologías antifamiliares que, mientras tanto, habían surgido.
Bajo el liderazgo de su presidente y destacado teólogo moral, Carlo Caffarra (quien al final fue el cardenal de Bolonia); su sucesor, el cardenal Angelo Scola (Milán); y Livio Melina, el Instituto desarrolló un enorme impacto y se expandió en muchos países del mundo (fundación de diferentes institutos afiliados). Desde mi propia experiencia, puedo testificar cómo aquí, en colaboración amistosa, se construyó un instituto interdisciplinario e internacional, en el que hasta ahora se desconocían diferentes disciplinas académicas y sus profesores y profesores (teología, sociología, antropología, pedagogía, espiritualidad). , psicología, PFN [Planificación familiar natural], ciencias políticas) enseñaron e investigaron juntos de manera integradora en el campo del matrimonio y la familia.
Este desarrollo beneficioso ahora ha encontrado un final abrupto debido al enfoque arbitrario del Gran Canciller Arzobispo Paglia, recientemente nombrado por el Papa Francisco, y el nuevo presidente, Monseñor Sequeri. Yo, junto con muchos colegas en todo el mundo, sigo con conmoción, profunda consternación y tristeza las decisiones que se han implementado en una "operación de capa y espada" sin precedentes: la sustitución de los antiguos estatutos por otros nuevos, el despido de todos los profesores, y las nuevas condiciones de estudio para los estudiantes. Esto nos presenta las siguientes preguntas: ¿Cui bono? ¿Que esta pasando aqui? ¿Qué tipo de "artimaña de la idea" ["List der Idee"] está detrás de todo? ¿Qué motivaciones, intenciones ideológicas y estrategias de acción convenientes tienen los protagonistas? ¿Podría ser que la línea dada por su fundador, es decir, orientarse hacia la enseñanza de la Iglesia hasta ahora (por ejemplo, las encíclicas y exhortaciones apostólicas Humanae Vitae, Fides et Ratio, Veritatis Splendor, Evangelium Vitae, etc. ) -les parezca a las personas líderes que están parcialmente obsoletas y que, por lo tanto, ahora se desea lograr, con la ayuda de todo tipo de métodos concebibles, un cambio "más liberal"?
Tal cambio sería posible solo si se aboliera la visión original del Papa Juan Pablo II. Dicen que "es necesario refundar [el Instituto]" porque "ciertos aspectos ya no están actualizados". ¿Qué aspectos son estos y cuáles deben estar más "actualizados"? Es muy obvio que estas preguntas se refieren principalmente al campo de la enseñanza moral.
Se sabe que aquí, en la Iglesia, se ha librado durante mucho tiempo una feroz batalla entre diferentes orientaciones. ¿Fue eso lo que ha determinado el destino del profesor Livio Melina y todos los demás profesores que fueron despedidos, por su lealtad hacia Humanae Vitae y Veritatis Splendor, así como su orientación basada en las tradiciones de enseñanza de los papas, desde Pablo VI hasta Juan Pablo II, hasta Benedicto XVI? ¿A las autoridades académicas actuales no les gusta esta orientación teológica? ¿Por qué este enfoque sutil y enigmático? ¿Por qué uno no luchan abiertamente? Parece ser una cuestión de tiempo hasta que el cuerpo docente que sigue las intenciones del fundador del Instituto sea reemplazado por uno nuevo, que luego estará de acuerdo con los nuevos aspectos "más actualizados". Se puede ver que este es el caso en las restricciones arbitrarias que ya están presionando a los maestros y a otros; ver, por ejemplo, el caso del Prof. Grygiel de la Cátedra Woityla del Instituto, y la Prof. Luisa di Pietro, los dos ahora han sido despedidos.
El relativismo se hace evidente cuando ahora, en cambio, se contratan maestros que reflexionan sobre la justificación moral de la anticoncepción o que consideran que las prácticas homosexuales son posibles y aceptables en algunas situaciones. Posteriormente, las acciones del hombre ya no se juzgan de acuerdo con los principios de una enseñanza moral basada en la ley natural, según la cual hay actos "intrínsecamente malos" ("intrinsice malum"), que están siempre y en todas las circunstancias prohibidos. al hombre.
En el nuevo enfoque, las acciones del hombre serían, en cambio, juzgadas por el hombre mismo, evaluándolas como "buenas o malas" de acuerdo con los principios de una nueva moralidad, la llamada "moralidad autónoma" (proporcionalismo), o según sus consecuencias (consecuencialismo). Esta es una enseñanza diametralmente opuesta a la enseñanza del Papa Juan Pablo II como se ha enseñado hasta ahora en su Instituto y que la encíclica Veritatis Splendor rechazó claramente por no ser católica.
En este contexto, también se podría leer el análisis lúcido de las razones reales de la "crisis de abuso", tal como lo ha presentado recientemente el Papa Emérito Benedicto XVI. Presenta claramente el papel destructivo de esta llamada "moralidad autónoma" y de la revolución de 1968. El teólogo moral Schockenhoff (Friburgo) acaba de criticar y rechazar públicamente, en una charla frente a la Conferencia Episcopal Alemana, la "Teología del cuerpo" de J Pablo II, y lo hizo al referirse a esta moral autónoma, ya que hasta ahora ha sido rechazada por la Iglesia.¿Se revela aquí la razón más profunda y verdadera de la destrucción del antiguo Instituto Romano, es decir, el reemplazo de un cuerpo docente que apoyaba la base de la moralidad en la ley natural por un cuerpo docente que acepta la "moral autónoma"?
Después de que el polvo se asiente lentamente después de la batalla, la extensión del daño se hará visible: en primer lugar, es obvio que, de manera sorprendente, se han violado las reglas de procedimiento que se derivan de las leyes de las tradiciones universitarias europeas.
Desde este punto de vista, uno puede comprender y apoyar plenamente la protesta en aumento en el ámbito académico de las universidades eclesiásticas y estatales contra esta violación audaz y el desafío a la libertad académica. Después de todo, no se conoce ninguna mala conducta personal o académica por parte de los profesores Melina y Noriega, pero fueron despedidos de la noche a la mañana sin un proceso justo, sin una audiencia previa o un procedimiento legal, y sin ninguna participación de las juntas o paneles legítimos. Lo mismo se aplica a los otros profesores que ahora han sido despedidos y esperan su recontratación. ¿De qué y de quién depende su nueva contratación, después de que sus calificaciones ya fueron sido verificadas antes de su contratación inicial? ¿Les faltaba la diligencia esperada? ¿Hay ciertos aspectos de importancia relacionados con una cierta forma de "buena conducta" (¿hacia quién?), Una cierta "idoneidad" a la luz de las nuevas orientaciones eclesiales de doctrina o cualquier tipo de impopularidades?
La arbitrariedad y las decisiones subjetivas, que posiblemente sean impulsadas por intereses por parte de quienes tienen el poder, tienen rienda suelta. La inseguridad se cierne sobre las cabezas de estos profesores como la Espada de Damocles.Si se considera la suma de las innovaciones, no se puede evitar la impresión de que detrás de estas pistas falsas e intrigas obvias, hay un objetivo oculto: la destrucción de la herencia del papa Juan Pablo II, la anulación de los documentos fundamentales de su pontificado:
(Familaris Consortio, Fides et Ratio, especialmente también Veritatis Splendor y Evangelium Vitae y otros textos magiseriales), así como de su catequesis del miércoles sobre la "Teología del cuerpo", cuya enseñanza y distribución ahora comienzan a tener un efecto beneficioso. Para este propósito, están dispuestos a hacer uso de una intrusión sin precedentes en la libertad académica y en la competencia autoadministrativa de los organismos universitarios.
Aún no es previsible qué consecuencias tendrá esta explosión en su totalidad para las universidades de la Iglesia en el mundo y especialmente para las universidades romanas (que, después de todo, están obligadas, por contratos jurídicos entre ellas, al "Proceso de Bolonia" a mantener los estándares universitarios europeos). Pero que las consecuencias serán graves ya está claro. Como un flujo piroclástico durante el estallido de un volcán, las consecuencias se extenderán por todo el paisaje de las universidades.
¡No se puede evitar tener la impresión de que los responsables de esta miseria han puesto un huevo de cuco en el nido del papa Francisco!
Considerando el declive general de la fe, especialmente en Europa, queda claro qué regalo de la Providencia fue el pontificado del Papa Juan Pablo II, con sus iniciativas del "Sínodo familiar de 1980", el "Consejo pontificio para la familia", el " Instituto Juan Pablo II ", y sus diferentes documentos magistrales. ¿Qué "aberraciones" y peligros deberían corregirse, entonces, si no aquellos que no han resistido lo suficiente al espíritu de la época que no le gusta el matrimonio, la familia y la enseñanza de la Iglesia en estos campos?
Los métodos de los protagonistas muestran dos cosas: una falta de voluntad de diálogo, que siempre ha exigido (en otras ocasiones) su superior, el Papa Francisco, para todos los niveles del Vaticano, y un viene lamentado
Aquí no se muestra un servicio desinteresado por el bien de la causa, sino un dominio frío. La instrumentalización del Instituto, de sus profesores y estudiantes , ha provocado un fuego latente con consecuencias imprevisibles para la reputación de la Iglesia en el campo de las universitas. Para los enemigos de la enseñanza de la Iglesia, estas son hogueras encendidas .¿Dónde está el departamento de bomberos que apagará este incendio? ¿Cómo podría uno imaginar una solución de esta situación sin salida?
Al sopesar todos los hechos conocidos, uno tiene la impresión de que hay un líder que conscientemente apunta a otros objetivos y está haciendo mucho daño, de lo cual solo puede haber una conclusión clara: se tiene que despedir y reemplazarlo por un líder confiable que restaure nuevamente el statu quo ante (retirada de las medidas autoritarias, especialmente la recontratación de aquellos profesores que fueron despedidos sin causa), para que el Instituto pueda continuar desarrollando sus efectos beneficiosos.
El papa Francisco tiene la llave.
Una de las consecuencias más cruciales de los desarrollos en el Instituto podría ser el desarrollo futuro de la "Teología del cuerpo". Esta enseñanza, cuyo descubrimiento, desarrollo e importancia para la teología en su conjunto se disparará en el siglo XXI "como una bomba ”, según George Weigel, adquiere importancia académica en los países de habla alemana solo en la Universidad de Teología y Filosofía del Papa Benedicto XVI, Heiligenkreuz, cerca de Viena. (Además, hay proyectos prometedores en Alemania, Francia, Austria, los Países Bajos y otros países, y especialmente también en los Estados Unidos, que están cada vez más interconectados). (...)
Prof. em. Dr. Norbert Martin, Universidad de Koblenz; de 1981 a 1993 Sociólogo en el Instituto Juan Pablo II; Vicepresidente del Instituto MEDO en Rolduc / Países Bajos; Auditor del Sínodo de los Obispos sobre la familia 1980; un miembro del "Pontificio Consejo para el Familia" hasta 2016
Prof. em. Dr. Manfred Spieker, Doctrina Social Cristiana en la Universidad de Osnabrück
Prof. Dra. Katrin Keller, profesora de la Universidad de Koblenz y del Centro Interdicipiplinar de Ciencias de la Salud del PTH Vallendar
Renate Martin, Espiritualidad matrimonial, maestra en el Instituto Medo en Rolduc / Países Bajos y en el Programa de estudios "Teología del cuerpo" en la Universidad Teológica-Filosófica Benedicto XVI en Heiligenkreuz, cerca de Viena; miembro del "Consejo Pontificio para la Familia" de 1981 a 2016; Auditor del Sínodo de los Obispos sobre la familia 1980
Director Académico Dr. Helmut Müller (ret.), Ética Social, Teología Moral y Filosofía en la Universidad de Koblenz
Prof. Dr. Jean Marie Meyer, filósofo asociado de la Universidad de París.
Prof. Dr. Thibaut-Colliste, filósofo asociado de la Universidad de París.