María Ferraz
El colombiano Dr Galat, que trabajó para catequizar a su pueblo haciendo uso de los medios de comunicación y ayudó al desarrollo de los más pobres, además de fundar una universidad, denunció a sus obispos y sacerdotes ya que algunos presumían de no creer en el Infierno, además de otras herejías.
Y tuvo que soportar su amenaza de excomunión por exponer los graves errores de Bergoglio, y al fin murió. Su cadena de TV fue secuestrada por sus parientes haciéndose fieles servidores del Falso Profeta.
¿Qué diría hoy al ver que la Conferencia Episcopal de su país se entrega al demonio, haciendo alarde público de ello?
La Conferencia Episcopal Colombiana asume el paganismo
La Conferencia de los Obispos de Colombia publicó en Flickr.com fotos de un evento de la Iglesia con chamanes indios que invocaban demonios en presencia de sacerdotes, religiosas y obispos entusiastas.
Los chamanes aparecieron vestidos con ponchos y con plumas en la cabeza. Hicieron pasar humo sobre plátanos, piñas, maíz y otras verduras y frutas que estaban dispuestas sobre una tela. Además, rociaron a su audiencia con alguna sustancia supuestamente demoníaca ya que los chamanes invocan a los espíritus que no son otra cosa que demonios y éstos transmiten su influencia a través de las palabras, cantos y cualquier comida o sustancia material empleado en la ceremonia.
El evento fue presentado por los obispos como una "Iglesia con rostro amazónico".
El cristianismo civiliza mientras evangeliza; pero estos necios que representan a la Iglesia privan a los indios de la civilización, de la salvación, la sabiduría, la Luz del mundo. No hay excusa para esto, y tendrán que pagar un alto precio por su ceguera voluntaria y sus consecuencias.
María F/en.news