Viene una gran guerra entre la Iglesia Falsa y la Verdadera


Queridos hijos, sois del Señor y las cosas del mundo no son para vosotros. Confiad en el Señor y entregad a Él vuestra propia existencia. Vivís en el tiempo de dolores, pero el Señor no os abandonará. Confiad en Aquel que es vuestro Bien Absoluto y os conoce por el nombre. No os apartéis de la oración. He aquí el tiempo oportuno para vuestro regreso. 

Os pido que mantengáis encendida la llama de vuestra fe. No permitáis que las tieneblas del demonio os alejen del camino de la verdad. Os dirigís hacia un futuro de una gran guerra entre la verdadera Iglesia de Mi Jesús y la falsa iglesia. Muchos hombres y mujeres serán contaminados por aquello que es falso y el dolor será grande para vosotros. 

Dadme vuestras manos y os conduciré por el camino de la verdad. No permitáis que la mentira venza. Sucederá un hecho asombroso y Mis pobres hijos beberán el amargo cáliz del sufrimiento. 

Soy vuestra Madre Dolorosa y sufro por aquello que viene a vosotros. Doblad vuestras rodillas en oración y todo estará bien para vosotros. Valor. Yo rogaré a Mi Jesús por vosotros. Adelante en defensa de la verdad.

Este es el mensaje que hoy os transmito en nombre de la Santísima Trinidad. Gracias por haberme permitido reuniros aquí una vez más. Yo os bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Quedad en paz.