Buenas noticias por fin desde Roma y el Sínodo amazónico, aunque el propio Vaticano está furioso por eso.
Los ídolos paganos que el Vaticano había llevado al sínodo fueron tomados subrepticiamente a primeras horas de la mañana de la iglesia en la que se encontraban y arrojados al río Tíber desde el Ponte San Angelo
No se sabe con precisión cuántos de los ídolos hay en Roma: al menos cinco estaban en la Iglesia de Santa María Transpontina.
Además, hay al menos uno en la sala donde está ocurriendo el sínodo y quizás otro simultáneamente en la Basílica de San Pedro. Pero en cualquier caso, hay cinco menos que ya no profanan la Iglesia.
Church Militant contactó a los involucrados y recibió la siguiente declaración de por qué tomaron las estatuas y las arrojaron al Tíber.
Esto se hizo por una sola razón:
Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, su Santísima Madre, y todos los que siguen a Cristo, están siendo atacados por miembros de nuestra propia Iglesia.¡No lo aceptamos! ¡Ya no nos quedaremos callados! ¡Comenzamos a actuar AHORA!
Debido a que amamos a la humanidad, no podemos aceptar que las personas de cierta región no se bauticen y, por lo tanto, se les niegue la entrada al cielo. Es nuestro deber seguir las palabras de Dios como lo hizo nuestra santa Madre.No hay un segundo camino de salvación. Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat!
Por supuesto, el Vaticano está reaccionando con indignación, llamando a la acción "robo".
El prefecto de comunicaciones Paolo Ruffini proporcionó la respuesta inicial.
La respuesta del Vaticano en sí está causando revuelo entre los fieles católicos cansados y hartos de la constante complacencia hacia las religiones falsas y la falta de respeto al catolicismo tradicional.
Lo que demuestra el incidente y la respuesta del Vaticano subraya lo completamente fuera de contacto que este pontificado está con los únicos católicos que realmente importan en cierto sentido, los que creen.Este fue un acto necesario. Que se tenía que hacer. Y felicitaciones a los involucrados.
La respuesta del Vaticano, específicamente Ruffini, muestra que simplemente no lo entienden. Dijo que los ídolos representan a la Madre Tierra, exactamente. Ese es el punto. La Madre Tierra es una diosa en las culturas paganas. Incluso en Estados Unidos, los Wicca adoran a la Madre Tierra y los grupos de la Nueva Era la llaman Gaia.
Esta no es una estatua sin sentido. Representa una visión del mundo completamente diferente y contradictoria de la de la Iglesia.
Para empezar, es asqueroso que incluso estuvieran en Roma, y en este momento, probablemente estén en algún lugar del Mediterráneo."Yo soy el Señor tu Dios; no tendrás dioses falsos delante de mí".
Buen trabajo, chicos.