Como si desafiar la enseñanza de la Iglesia sobre los actos homosexuales no fuera lo suficientemente grave, ahora, el malvado Jimmy (James) Martin, jesuita pro gay, desafía la autoridad de la Sagrada Escritura.
Aquí está su tuit de la semana pasada que niega la inerrancia de la Sagrada Escritura: "Cuando la Biblia menciona el comportamiento [homosexual], lo condena claramente. Lo concedo. El problema es precisamente si el juicio bíblico es correcto. La Biblia también sancionó la esclavitud y en ningún lugar la atacó como injusta ".
Primero, Jimmy estaba tuiteando una cita de un artículo de su compañero de viaje liberal, el Padre Richard Rohr, una desgracia intelectual de un sacerdote. Sin embargo, aunque las palabras no son suyas originalmente, las ha hecho suyas al publicarlas y apoyarlas. Entonces, el hombre que dice que la enseñanza de la Iglesia sobre los actos homosexuales está equivocada y necesita ser cambiada ahora ha pasado a decir que otra enseñanza, la inerrancia (que no contiene error) de la Biblia, también está mal.
Su idiotez, intelectual y, lo más importante, espiritual, es sorprendente porque muestra cuán lejos está realmente Martin de la fe establecida por Cristo. Es el último de una larga lista de negadores bíblicos, que comenzó con los luteranos a mediados del siglo XIX y luego se extendió a los "eruditos" católicos, lo que provocó que el Papa San Puis X emitiera su encíclica condenando el modernismo.
Aquí está el problema de la posición de Martin diciendo que la Biblia está equivocada en su juicio acerca de que la homosexualidad. Si el juicio de la Biblia es incorrecto en este punto, ¿por qué no puede estar equivocado en otro punto, o en una multiplicidad de puntos? También dice que Jesús es divino; ¿Han llegado también los autores bíblicos a una conclusión incorrecta al respecto? Y para que conste, muchos de estos supuestos eruditos bíblicos realmente creen que la Biblia está equivocada acerca de la divinidad de Jesús. Una conferencia celebrada regularmente llamada Seminario de Jesús se reúne cada cinco años y nos dice qué palabras de Jesús deberían entenderse como realmente suyas.
No es de extrañar que determinen que muy poco de lo que se dice que Jesús dijo, realmente lo dijo.
Martin se expone como un fraude no solo como sacerdote, sino incluso como católico con cada tweet que escribe. Uno se pregunta por qué, entonces, tan pocos obispos dicen algo sobre él y sus errores. Este último, un ataque a la Sagrada Escritura, provocó una rápida denuncia del ob. Joseph Strickland de Tyler, Texas, quien dijo en Twitter: "Gracias por reconocer que cuestionas las Escrituras. Si vamos por ese camino, ¿dónde nos detenemos? Sé que tienes mucho apoyo pero estás desafiando el Depósito de Fe que yo prometí defender. Como obispo lo seguiré defendiendo ".
Otros también saltaron. El padre Dave Nix respondió: "He estado diciendo durante una década que la semilla inicial de la herejía del modernismo no es la novedad litúrgica o las violaciones del sexto mandamiento, sino el rechazo de la Revelación Divina en la Biblia. Gracias al Padre @ JamesMartinSJ" por probar completamente mi tesis en un solo tweet ".
Esas observaciones van directamente al corazón del problema subyacente en la Iglesia de hoy: la negación de la divinidad de Cristo. Jesús cita habitualmente del Antiguo Testamento. Si éste contiene varios errores, eso significaría que el Hijo de Dios no es realmente el Hijo de Dios por citar errores.
Está bastante claro que James Martin tiene reservas acerca de que Nuestro Bendito Señor fuera realmente Dios mientras caminaba por la tierra
Él lo deja claro, por ejemplo, cuando hace la afirmación idiota de que Jesús "entendió" Su misión de predicar a los gentiles a partir de la persistente mujer sirofenicia.
Este enfoque de socavar las Escrituras, y, por lo tanto, la divinidad de Nuestro Señor, está en el corazón de la crisis actual. Si Nuestro Señor no es divino, o al menos no lo fue mientras caminaba por la tierra, una creencia retorcida atribuida al Papa Francisco por el periodista ateo italiano Eugenio Scalfari, entonces la Iglesia y todo lo demás son falsos.
Sus enseñanzas, ninguna de ellas, tienen más peso moral que el Islam o el Episcopalismo, o el ateísmo. Si la Iglesia Católica no fue fundada por el Hijo de Dios, completamente humana y completamente divina, entonces no tiene a Dios.
Las dos únicas posiciones posibles que son filosóficamente lógicas: o Dios no existe o sí existe y Él fundó la Iglesia Católica, solo ésta Iglesia es la verdadera.
No hay punto medio.
Y, de la misma manera, no hay componendas, no importa cuántos hombres malvados como James Martin quieran torcer o socavar las Escrituras para avanzar en la proposición diabólica de que los hombres pueden tener relaciones sexuales con hombres y Dios lo bendice.
James Martin necesita ser excomulgado y expulsado, y los obispos que eligen permanecer en silencio sobre su gran maldad y se niegan a reconocer la confusión que está sembrando, también deben ser despojados de su oficio y exiliados de la Iglesia.
El tratamiento de (hundir a la) Pachamama parece ser necesario para mucho más que para solo algunos ídolos paganos.