El 30 de octubre el tabloide alemán Bild está tratando de involucrar a Benedicto XVI en un escándalo que incluye al prelado alemán homosexual X (nombre conocido por en.news), quien acostumbraba trabajar en la Secretaría de Estado.
Presuntamente X acosó a otros sacerdotes. Su homosexualidad descontrolada no era un misterio en el Vaticano y fuera de éste.
El secretario privado de Benedicto, el arzobispo Georg Gänswein, de 63 años, fue informado, y X fue trasladado primero al servicio diplomático, entre otros destinos, en Viena, donde sus problemas continuaron, y luego fue enviado de nuevo a Alemania.
El caso se reactivó cuando un sacerdote, quien supuestamente fue molestado por X en la Secretaría de Estado, informó a los fiscales vaticanos en una carta de nueve páginas y durante un interrogatorio de cuatro horas sobre los ataques que él había sufrido en el Palacio Apostólico.
Él dice que X “lo obligó” a besarlo, apretó sus genitales y le apretó la garganta, de tal forma que él “no pudo” defenderse. Durante otro incidente, presuntamente X puso sus partes privadas sobre el escritorio del acusador, quien esta vez sabía que tenía que hacer: lo pateó.
El acusador informó a Gänswein, quien le respondió en marzo de 2012: “No te enojes, solo sorpréndete un poco”. Gänswein expresó su esperanza que el problema no fuese pasado por alto “durante mucho tiempo”. El obispo de X fue informado en diciembre de 2012.
En enero de 2013, Gänswein recibió más información sobre X. Él alertó al administrador del personal, quien ahora no puede recordar nada.
El consejero legal del acusador es el abogado de Múnich y comediante Alexander Stevens, de 38 años, quien obviamente utiliza a Bild para impulsar el caso.
Según Bild, un segundo sacerdote de la Secretaría de Estado, ha avanzado con más acusaciones del mismo tipo. El abogado de X ha negado todas las acusaciones.
En un intento de hacer el caso más interesante, Bild sugiere que X fue crucial para la elección de Benedicto XVI, cuando él presuntamente desenmascaró intentos de la mafia de San Galo de haber elegido a Bergoglio ya en el 2005.
Pero, por ahora, Francisco se ha rodeado con su propio círculo homosexual.
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