El "nivel e intensidad" de la oposición católica al Papa Francisco no tiene precedentes, según el arzobispo pro sodomía de Washington, DC, Wilton Gregory.
El arzobispo Wilton Daniel Gregory, ex presidente de la UCCB y ex arzobispo de Atlanta, autorizó el uso del Santuario de la Inmaculada Concepción y el apoyo para participar en el Desfile secular del Orgullo Gay. El evento tuvo lugar el 14 de octubre de 2014 y el Santuario figura como un patrocinador que respalda el evento.
Gregory fue un protegido del fallecido cardenal Joseph Bernardin, quien desempeñó un papel destacado en homosexualizar la Iglesia Católica en Estados Unidos.
Hablando en un panel del 21 de noviembre en la Universidad de Georgetown titulado "The Francis Factor Today", el arzobispo Gregory dijo que la resistencia católica a la agenda del Papa Francisco es "insidiosa" y se ve agravada por el uso de las redes sociales que brindan un megáfono a los críticos.
"La oposición al Papa no es nueva, pero lo nuevo es el nivel y la intensidad que hay", dijo Gregory. "Es lo insidioso del movimiento de oposición lo que creo que es escandaloso para nosotros".
"Las redes sociales le dan a la oposición un megáfono", dijo Gregory. "El Santo Padre tiene que lidiar con las divisiones que se anuncian sin control".
El arzobispo se estaba refiriendo a los críticos dentro de la Iglesia, incluidos destacados teólogos, obispos e incluso cardenales, que han cuestionado el énfasis del papa en cuestiones políticas como la inmigración y el cambio climático, mientras que minimizan la importancia de la doctrina católica.
Por ejemplo, el ex jefe doctrinal de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (USCCB), el Padre Thomas Weinandy, escribió una fuerte carta al Papa Francisco en 2017 en la que enumeró cinco puntos que ilustran la "confusión crónica" que parece marcar el pontificado de Francisco, a saber, ambigüedad intencional, desdén por la doctrina, el nombramiento de obispos heterodoxos, sembrar la división en la Iglesia y la venganza frente a las críticas.
Gregory reconoció que el Papa había cometido errores, como manejar mal el encubrimiento del abuso sexual del clero en Chile, pero afirmó que Francisco había demostrado su humildad al reconocer sus errores.
Durante un viaje a Chile a principios de 2018, el Papa acusó a las víctimas de abuso sexual de "calumniar" al obispo Juan Barros, un designado de Francis que resultó ser no solo culpable de encubrir el abuso, sino también de participar en él.
Peor aún, Associated Press (AP) reveló en ese momento que Fco, de hecho, había sabido el problema de abuso de una víctima en 2015, a pesar de la insistencia del Papa de que no tenía conocimiento de las acusaciones.
En una carta entregada personalmente al Papa en 2015, la víctima de abuso chilena, Juan Carlos Cruz, se quejó de un círculo homoerótico de sacerdotes y niños en torno al abusador en serie, el padre Fernando Karadima, en el que participó el propio obispo Barros. Cruz acusó explícitamente a Barros, que había sido un protegido del padre Karadima, de mantener una relación abiertamente homosexual con el sacerdote y de estar presente en el abuso de los niños que lo rodeaban.
Breitbart