Sus entrevistas con Eugenio Scalfari pertenecen al "Índice de libros prohibidos".Una medida de la disfunción absurda de este pontificado es que su cronista principal es Eugenio Scalfari, un apóstata, ateo y comunista, a quien Jorge Bergoglio le confiesa rutinariamente sus sentimientos heréticos. Scalfari es el entrevistador favorito del Papa. Al Papa le gustan tanto sus intercambios que hizo que la editorial del Vaticano emitiera un grupo de sus entrevistas como un libro.
En una de esas entrevistas, el Papa le dijo a Scalfari, un ex católico, que no tenía interés en convencerlo de que volviera a la fe, y que los ateos como él deberían seguir su propio sentido de lo correcto y lo incorrecto. El Papa llamó a gran parte de lo que se define por la evangelización católica un "sinsentido solemne" y alabó la "autonomía" de la conciencia."Lo más sorprendente que me dijo fue" que Dios no es católico "", dijo Scalfari después de la entrevista.En los últimos días, también hemos sabido mediante Scalfari que Jesucristo no es Dios, según Bergoglio. Scalfari basó esa declaración en sus muchas conversaciones con el Papa. "El Papa Francisco concibe a Cristo como Jesús de Nazaret, un hombre, no Dios encarnado", dijo Scalfari.
La negación del Vaticano de este informe de herejía flagrante fue despectivo y escandalosamente indirecto, en la medida en que no provenía del propio Papa, sino de un informe de prensa. El hecho de que el Papa continúe concediéndole una entrevista tras otra a un periodista a quien la oficina de prensa del Vaticano ha dicho durante años que lo "cita mal" indica que el Papa está perfectamente feliz con las reconstrucciones de Scalfari y la confusión que causan.Otro informe reciente de Scalfari dice que el Papa afirma que Jesucristo no resucitó de entre los muertos.
Scalfari cita al papa diciendo que Jesús "era un hombre hasta que las mujeres que recompusieron su cuerpo lo colocaron en la tumba. Esa noche, en la tumba, el hombre desapareció y salió de la gruta en la apariencia de un espíritu que se encontró con las mujeres y los Apóstoles mientras conservaba la sombra de la persona, y luego desapareció definitivamente ".La respuesta del Vaticano a ese informe fue desempolvar su negativa anterior y volver a emitirla. Nuevamente, la negación no vino del Papa sino de una oficina de prensa.El Papa aún tiene que negar personalmente y directamente las declaraciones de Scalfari. En consecuencia, las negaciones de la oficina de prensa del Vaticano, lo que equivale a decir que Scalfari es un periodista descuidado que no se molesta en usar una grabadora, solo pueden considerarse un fallo de los abogados.
El silencio del papa dice mucho. Al igual que muchos otros jesuitas renegados, Bergoglio disfruta incursionando en nuestras teorías teológicas. Es muy parecido a los jesuitas escamosos a quienes recuerdo del Área de la Bahía de California, que jugaban con los estudiantes cuestionando todo, desde los milagros en la Biblia hasta los principios más básicos del Credo de Nicea. A estos fraudulentos les gustaba plantar semillas de duda en la mente de los alumnos: ¿Jesús realmente resucitó de entre los muertos? ¿O fue el "ascenso" simplemente una referencia de sus apóstoles a los espíritus animados? Puedo recordar conferencias absurdas en ese sentido.El Papa Francisco ha dicho en más de una ocasión que el milagro de los panes y los peces no fue un milagro, sino una lección de "compartir"
Jesucristo entregado a la multitud, la cual, al escuchar sus palabras persuasivas, sacaron comida escondida en sus bolsos y se los pasaron a sus vecinos. Que el papa gravite ante semejante basura deconstruccionista refuerza las afirmaciones de Scalfari.
Si el Credo de Nicea fuera sometido a votación secreta en uno de los sínodos ridículos de este pontificado, no se aprobaría. Así como el Papa quiere reescribir la oración de Nuestro Padre, sin duda le gustaría jugar con secciones del Credo de Nicea. Ni siquiera sabemos si él cree en la existencia del infierno. Según Scalfari, el papa le dijo que los no arrepentidos no van al infierno sino que simplemente desaparecen.
Eso también generó una negación del Vaticano. Pero el Papa ha hecho esa afirmación más de una vez, diciendo que los malvados sufren una "aniquilación", lo que significa que su "viaje ha terminado".Hemos aprendido mucho más sobre los pensamientos reales del Papa mediante Scalfari que de los biógrafos de Bergoglio, que sienten la necesidad de protegerlo de sí mismo al explicar lo que "realmente quiso decir". En las entrevistas de Scalfari, entendemos al Papa modernista en su totalidad. , un relativista religioso que encuentra la próxima vida mucho menos interesante que esta.
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