Atanasio se negó a obedecer a un papa herético. ¿Entró en cisma? No. Él era católico.
Lefebvre* se negó a cerrar un seminario, o a nombrar nuevos obispos, porque necesitaba hacerlo para salvaguardar la integridad de la Iglesia. ¿Entró en cisma? No. Era católico.
Veinte (o quince, o dieciocho) cardenales se niegan a seguir con un papa apóstata, denuncian su herejía y apostasía, y lo declaran depuesto. ¿Están en cisma? No. Son católicos.
Nunca puedes estar en cisma con la Verdad que estás protegiendo. Si el papa está del lado equivocado, no es cisma estar del otro lado. Por el contrario, es el Papa quien intenta llevar a casi toda la Iglesia "institucional" en cisma con él, en un proceso similar a lo que hemos visto en tiempos de Atanasio.
El cardenal Burke intenta defender su inacción afirmando que no quiere causar un cisma. El está equivocado.
Las cosas han llegado a un punto donde incluso las comparaciones con Honorio palidecen frente a la locura de Jorge Bergoglio. Si tenía sentido que Atanasio ignorara al Papa y siguiera su propio camino, algo, estoy seguro, que Burke llamaría un cisma, ya que Atanasio y Eusebio designaron obispos con competencias territoriales*, esto ciertamente no se puede decir en la actualidad.
Burke necesita condenar a este Papa, con el apoyo de no importa cuántos cardenales (cero o tres docenas). Necesita hacerlo primero, porque dijo que lo haría, y segundo, porque envía señales claras de que comprende completamente que Francisco es un hereje y un apóstata.Que Fco necesitaba corregir sus errores o ser denunciado no es algo que yo inventé. Es algo que él mismo dijo. La situación ahora es incluso peor que después de Amoris Laetitia, y se puede decir razonablemente que es peor debido a su inacción. Si los Cardenales de Dubia hubieran seguido su clara amenaza, muy probablemente no estaríamos en este punto.
Los pastores están esperando que el lobo muera mientras las ovejas son sacrificadas, y esto no es lo que se supone lo que debe hacer un pastor.Burke no solo ve la gravedad de la situación, sino que regularmente señala que la ve muy bien. Lo único que parece completamente incapaz de hacer es, en realidad, actuar.¡Dios no lo quiera, que éste se convierta en el próximo Papa! Lo más probable es que la apostasía se extendiera por todas partes dentro de la Iglesia y las pachamamas se vieran en innumerables iglesias en América del Sur (NT y en todo el mundo), mientras que el hombre nos asegura que ve todo y no hace nada, como es su costumbre.
Suficiente con las entrevistas, Su Eminencia.
La apostasía ha llegado a la cima.
¿Va a actuar?
*Y hay que preguntarse: ¿Creó un cisma Lefebvre por, como Atanasio, nombrar a obispos con la intención de salvaguardar la verdadera fe?