Todas esas almas sostuvieron al Salvador en Su esperanza




VISIÓN 13a. 16/01/2019

Esta es la visión que he tenido hoy por la Misericordia de Dios.
He acudido a la cita con el Señor y estaba en mi habitación ante el crucifijo. Me vino: “Cierra los ojos,esposa de Cristo”. Venían pensamientos de distracción y en un momento con mi voluntad he visualizado cerrar una puerta, queriendo decir que cerraba la puerta a ese pensamiento de distracción. Pero, después de hacer esto, de cerrar esa puerta, me he visto en una habitación, que no era la mía y había un crucifijo, y he pensado que en mi habitación también estoy ante mi crucifijo; era un crucifijo grande, pero me he dado cuenta que no era una imagen de Jesús, sino que era el mismo Jesús el que estaba en la Cruz. Yo era muy pequeñita al lado de Él, y estaba un poco retirada de Él. Veía, no nítidamente, y sabía, que Jesús tenía todos los signos de la Pasión tan dolorosa que tuvo; he sabido que aún había calor en Su Cuerpo, pero no sé si estaba al final de su vida, agonizante, o acababa de morir; pero he sabido que aún
había calor en Su Cuerpo.

He visto el filo de un hacha. Después he visto cómo el filo del hacha cortaba un tronco y entonces me vinieronlas palabras que dijo el Señor: «Si hacen esto con el leño verde, ¿que harán con el seco?»21

Después estaba de nuevo en mi habitación, ante mi crucifijo; pero, de pronto, desaparecía todo lo que tengo frente a mí; estoy sentada ante el crucifijo y todo lo que está delante, frente a mí, desaparecía: las paredes, todo, y me encontraba frente al Calvario, pero me encontraba allí tal y como estaba en mi habitación. Lo que había frente a mí ya no era ni mi crucifijo, ni paredes, ni esta casa, ni esta ciudad, sino el Calvario y Jesús en la Cruz; yo tenía los ojos cerrados, pero mi percepción era que realmente esto ocurría, aunque sabía que estaba en mi casa y que estaba ante mi crucifijo y que había paredes en mi casa ante mí, pero mi percepción era esto como una realidad. Entonces me ha venido: ¡cuántas almas han amado a Jesús crucificado en un crucifijo pensando en Su Pasión y Su muerte!, ¡cuántas personas le han amado a lo largo de siglos y siglos! 

Todas esas almas sostuvieron al Salvador en Su esperanza, en la esperanza de que muchas almas se iban a salvar por Su Sacrificio en la Cruz. ¡Cuántas almas iban a llorar el dolor de Jesús, cuántas a lo largo de siglos y siglos! Todo esto tan valioso estaba en el Calvario en el momento en el que Jesús estaba en la Cruz, y le sostuvo al Salvador en Su esperanza.
Estas almas estaban en el Calvario con Jesús. Aunque aún no hubiéramos sido creados, estábamos allí y el Señor nos veía; así me viene.



21 Lc 23,31
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VISIONES DE LA PASIÓN DEL SEÑOR 63

El Pastor Supremo