El cardenal se entrega a las fantasías de la Nueva Era
El cardenal de Bolonia Matteo Zuppi, Italia, un incondicional partidario de Francisco imagina la vida futura "como una luz".
Explicó a Quotidiano.net (24 de noviembre) que esta vida es como “una plenitud de luz sin diafragmas, en la que todo se aclara y todo se reconcilia. Incluso el pecado, la oscuridad, las cicatrices de nuestras vidas: todo es totalmente amado.
Y luego existe amor por los demás: lo que divide, desaparece. Todos seremos uno ".
AldoMariaValli.it (27 de noviembre) observa que en la descripción del más allá de Zuppi “no hay un Dios el Padre, ni el Santo Rostro de Jesús, ni el Espíritu Santo, ni Nuestra Señora. Nada en absoluto. Solo una luz, una "plenitud de luz" genérica, no especificada ". Valli llama a esto "una visión de la Nueva Era" con un "toque de sentimentalismo".
La realidad del Cielo es adulterada por Zuppi, que debe coincidir bastante con la idea de Bergoglio, un Cielo al que iremos todos, incluso los ateos que son buenos.
El Cielo, en cambio es esencialmente ver a Dios y poseerle. Zuppi, tampoco narra la existencia del Purgatorio, o el Infierno, quizá piense como Bergoglio que "condenar a alguien para siempre no es la lógica del Evangelio".
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