María Ferraz
Dijo Bergoglio en la homilía de ayer jueves, Fiesta de la Virgen de Guadalupe: "Fiel a su Maestro, que es su Hijo, el único Redentor, jamás quiso para sí tomar algo de su Hijo. Jamás se presentó como co-redentora. No, discípula". Y define a la Virgen como "mujer, madre y mestiza".
¿Se le olvidó tal vez incluir que Su virginidad corporal y espiritual fue la base para el milagro operado en Ella de Su maternidad divina?
El ataque de estos masones es necesario tanto contra Jesús (según Scalfari, Bergoglio no cree en la divinidad de Cristo aunque no lo diga abiertamente, ni en la Inmaculada Concepción: "María y José no nacieron santos") como contra Su Madre para crear la Religión Única, ya que si verdaderamente Jesús es la 2ª Persona del único Dios y María, la Virgen Inmaculada, se va al traste la meta de igualar todas las creencias en un batiburrillo sin personalidad ni, por supuesto, un líder divino, ya que es el propio anticristo quien debe alcanzar el puesto supremo de dominio para ser adorado como dios.
Dios se hizo Hombre-Jesucristo, no hombre-Mahoma, y la Iglesia que Él fundó es la única vía para alcanzar el Cielo. Y si personas con ignorancia culpable que no han conocido la Iglesia Católica, a pesar de haber buscado el modo de salvarse (que eso sí es obligatorio) se salvan, siempre es mediante el Mediador entre Dios y el hombre, Jesús.
La Madre tiene un papel tan fundamental en la corredención del mundo que sólo una persona sin ningún conocimiento teológico o con muy mala idea, mejor, odio a la fe, cuestiones atribuibles ambas al falso profeta bergoglio, puede insultarla en una de sus fiestas más trascendentales que propició la conversión en poco tiempo de millones de indígenas. Y eso le duele
María es de Dios y Dios de María, fue formada no sólo para darle forma corporal al Hijo del Padre sino que toda su vida estuvo destinada a la corredención de la humanidad en unión espiritual trinitaria, ya desde que concibió en su seno por obra de Dios, y es más, después de la Ascensión de Jesús, Ella siguió intercediendo sin cesar por la nueva Iglesia naciente.
Durante la Pasión, Ella coparticipó íntimamente en la agonía, tortura y muerte del Salvador, y de ello dan fe los relatos de varios santos y místicos.
«Asociada por un vínculo estrecho e indisoluble a los misterios de la Encarnación y de la Redención ... ; creemos que la Santísima Madre de Dios, nueva Eva, Madre de la Iglesia, continúa en el cielo su misión maternal para con los miembros de Cristo, cooperando al nacimiento y al desarrollo de la vida divina en las almas de los redimidos». (Credo de Pablo VI, n. 15)
Decir que María no es corredentora supone un mal presagio para el que se autodenomina papa y es que Dios no va a dejar sin castigo al que denigra a Aquella que es la alegría del Cielo, la Reina de los ángeles y la Emperatriz del Universo.
Desde el siglo XV se llama a la Virgen CORREDENTORA y la Iglesia lo usa en algunos documentos oficiales.
Juan Pablo II, en varias ocasiones ha hecho alusión a la Corredención de la Santísima Virgen María a través de su encíclica Redemptoris Mater
Pío X la invocó en una oración que forma parte de un documento oficial de la Iglesia (AAS [6] 1914, 108). El título también fue utilizado por Pío XI
Caiga sobre Bergoglio el anatema divino