Laica muere con las manos negras por dar la comunión


  • Algunas almas del Purgatorio le dijeron a María Simma**, (alma víctima nacida en Austria; revelaciones bajo el seguimiento del obispo del lugar) que uno de los pecados por el cual tienen que sufrir más, es por haber comulgado en la mano. María explica: en condiciones normales, sólo las manos consagradas de los sacerdotes pueden distribuir la Comunión. Salvo en “circunstancias extraordinarias”.”Extraordinarias” no se refiere a la diferencia entre que los fieles deban esperar dos minutos en lugar de diez para recibir la Comunión. (Hoy laicos o sacerdotes tienen prisa para todo). Ella explica: 
  • Un día una mujer que distribuía la Comunión instaba a otras mujeres a que obraran igual, falleció. Antes del funeral, el ataúd estaba abierto para que se despidieran la familia y los amigos. Después se cerró. Pero un pariente cercano llegó tarde y le pidió al sacerdote que lo abriera para poder despedirse de la difunta. El sacerdote levantó la tapa y miró adentro. Varios vieron que las manos de la mujer se habían vuelto de color negro. Este signo, para mí, como para el resto, fue la confirmación de Dios de que las manos no consagradas no pueden distribuir a Jesús durante la Comunión“.
María Simma liberó a 40 o 50 sacerdotes u obispos del Purgatorio, la mayoría por promover la Comunión en la mano u otras irreverencias. Ella llama a la Comunión en la mano “la obra del diablo.” Muchos están por faltas de amor hacia la Santa Misa, faltas de amor a la oración y el ayuno, no haber leído el breviario, y repito, por la Comunión en la mano…” . Las almas del Purgatorio me han dicho que ningún Papa hasta hoy ha apoyado la Comunión en la mano, rito que fue fomentado por un grupo de cardenales y obispos. Todos los Papas, sabían muy bien que la Comunión en la mano estaba en contra de la veneración del más Sagrado de los Sagrados .”… 

Conozco a una mujer muy buena que dudaba sobre esto, explica Simma,  y simplemente le pidió al mismo Jesús que le enviara una señal clara para poder aclararse. ¡Jesús así lo hizo! La próxima vez que fue a recibir la Comunión el sacerdote, puso la Eucaristía en la palma de su mano. Tan pronto como la puso allí, la Hostia se elevó de su mano, subió y desapareció en el aire. Este pequeño milagro también fue presenciado por varios testigos…”

*Del libro Dadme de beber, 2008: Dice Jesús: “Todo esta habilitado para la profanación y el sacrilegio, y a Mis ministros no les importa, ellos viven cómodos así. Los laicos dan la Comunión y llegará un día en que el Santo Sacrificio de la Cruz también lo degraden de tal forma que Me impidan bajar a la Hostia

*Anneliese Michel, † 1976 (Incorrupta)
Cuando esta joven de 16 años de una piadosa familia alemana, fue repentinamente afligida por una posesión demoníaca, el demonio (durante un exorcismo ordenado por el obispo local) fue obligado a decir lo siguiente: “La cosa (Hostia Consagrada) no se debe colocar en las manos. Los sacerdotes deben tener valor. Los laicos no deben distribuirla.
Durante la distribución de esa cosa (Santa Comunión) deben arrodillarse. Por mandato de aquella (señalando una estatua de la Virgen que estaba cerca) la Comunión en la mano debe abolirse porque es obra mía. El obispo debe prohibir la Comunión en la mano, si lo puede lograr”.


*Se puede citar lo siguiente de un Plan Masónico del año 1925:
“¿Cómo se puede lograr que los fieles ya no crean en la presencia real de Jesús en la Eucaristía?… Primeramente hay que hacer que la gente en todas partes reciba la Comunión de pie y después colocar la Hostia en sus manos. Preparados de esta manera llegarán a ver a la Hostia como un símbolo de convivencia fraterna”.

*Indirectamente, la Comunión en la mano ha contribuido a que los Sagrarios ya no se encuentren en el centro de las iglesias sino en un lateral, o en otra sala. Esto ha llevado a que ya no haya reclinatorios en muchos templos de Occidente.*Cuando se oye el argumento “La Iglesia lo ha permitido”, recuerde que ustedes son la Iglesia y no las burocracias, desobedientes y traidoras que se encuentran en algún lugar lejano e inaccesible. La Iglesia no lo ha permitido sino lo ha tolerado bajo presión solamente.



*Santa Brígida de Suecia, † 1373- “Mira, hija Mía, les dejé a Mis sacerdotes cinco dones… y el quinto, el privilegio de tocar Mí Carne Santísima con sus manos.” *Mártir y Santo Cardenal John Fisher, † 1535. “Los tiempos de florecimiento o colapso dentro de la historia de la Iglesia siempre fueron asociados con el manejo de la Santa Eucaristía.”


**Entrevista a María Simma del libro Sáquennos de aquí