Un emigrante somalí en Alemania llamó a la policía después de atacar a un hombre en la víspera de Año Nuevo y su víctima se defendió con un ímpetu inesperado.
La agresión inicial tuvo lugar en la estación de tren de Geradstetten, en el municipio de Remshalden, a 11 millas a las afueras de Stuttgart, y vio al somalí de 25 años atacar a otro hombre al azar alrededor de las 2 de la tarde, según informa el periódico Stuttgarter Nachrichten.
Según los investigadores, la víctima no sólo se defendió sino que luchó con saña contra el hombre somalí, posiblemente utilizando una botella de vidrio, lo que provocó que el migrante recibiera varias laceraciones en la cara, que se le cayera un diente y que se le lastimara la lengua.
Tras el altercado, el migrante llamó a la policía y fue llevado a un hospital local para que le atendieran las lesiones. Aunque la policía dice que ha abierto una causa contra el somalí por la agresión inicial, también afirma que ha iniciado investigaciones sobre la víctima por sus actos, para determinar si el hombre se pasó de las leyes aceptables de defensa propia.
El número de licencias de armas básicas expedidas en Alemania se ha duplicado con creces desde el inicio de la crisis de los migrantes.
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Desde el punto álgido de la crisis de los migrantes en 2015, las ventas de artículos de autodefensa han aumentado drásticamente en varios países europeos.
En Alemania se expidieron 599.940 licencias de armas básicas, que permiten a sus titulares llevar pistolas de gas, pistolas de bengalas y aerosoles de pimienta, en los primeros 10 meses de 2018, en comparación con sólo 261.332 en 2014.
Otros países, como Italia, han hecho intentos de liberalizar las leyes de autodefensa y facilitar a los ciudadanos la obtención de armas de fuego.
El año pasado, después de que se incorporó al gobierno como ministro del interior, el líder populista Matteo Salvini impulsó leyes de autodefensa que permitieran a los propietarios italianos enfrentarse a los intrusos y defenderse a sí mismos y a su propiedad con armas de fuego si fuera necesario.
Suecia, que acogió a una gran parte de los inmigrantes en 2015, también ha visto aumentar las ventas de aerosoles de pimienta el año pasado, y la cadena de tiendas Kjell & Company afirma haber visto un aumento del 90 por ciento en las ventas durante el verano de 2019.
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