LONDRES (ChurchMilitant.com) - Un influyente científico pro-aborto está invirtiendo su posición sobre el dolor fetal después de un estudio innovador con un co-investigador que demuestra que los bebés no nacidos antes de las 24 semanas de gestación pueden estar sujetos a dolor durante el aborto.
Los dos académicos con "puntos de vista divergentes sobre la moralidad del aborto" están de acuerdo en que el dolor fetal plantea "un desafío a los proveedores de abortos" y seguir desafiando la evidencia "coquetea con la imprudencia moral".
Escribiendo en el prestigioso Journal of Medical Ethics, el neurocientífico pro-aborto Stuart W.G. Derbyshire y el Dr. John C. Bockmann, estadounidense pro-vida, están desafiando el supuesto consenso médico de que los fetos no pueden sentir dolor antes de las 24 semanas en el útero.
Los autores afirman que "se unieron para escribir este trabajo a través de un sentimiento compartido de que los datos neurocientíficos, sobre todo los más recientes, no podían apoyar un rechazo categórico del dolor fetal".
"Uno de nosotros cree que el aborto es necesario para la salud y la autonomía de las mujeres, mientras que el otro cree que el aborto viola el principio ético de no maleficencia y debe ser restringido y desalentado", conceden.
"Independientemente de nuestras marcadas diferencias en esta cuestión, ambos creemos que nuestras opiniones morales sobre el aborto no deben interferir en la discusión sobre si el dolor fetal es posible y si la ciencia del desarrollo fetal puede descartar la posibilidad de que se produzca un dolor fetal", afirman.
Incluso si los bebés no nacidos no poseen "la capacidad de autorreflexión", la "mera experiencia de dolor" es "moralmente significativa", dicen.
Además, añaden que "el dolor fetal no tiene que ser equivalente a una experiencia humana adulta madura para tener importancia moral".
Derbyshire y Bockmann explican cómo la ciencia médica no ha sido capaz de establecer el dolor fetal antes del segundo trimestre, ya que hasta ahora se ha centrado en la neurociencia del desarrollo que sugiere que la corteza y los tractos talamocorticales intactos son necesarios para la experiencia del dolor.
Dado que el córtex sólo se vuelve funcional y los tractos sólo se desarrollan después de 24 semanas, muchos informes descartan el dolor fetal hasta el último trimestre.
Sin embargo, como la evidencia reciente está cuestionando la necesidad de la corteza para el dolor, la neurociencia no puede descartar definitivamente el dolor fetal antes de las 24 semanas", que es el punto en el que la mayoría de los abortos dejan de ser legales en la mayor parte del mundo, argumentan, elaborando:
Incluso si se considera que la corteza es necesaria para la experiencia del dolor, ahora hay buena evidencia de que las proyecciones talámicas en la subplaca, que emergen alrededor de las 12 semanas de gestación, son funcionales y equivalentes a las proyecciones talamocorticales que emergen alrededor de las 24 semanas de gestación. Por lo tanto, la evidencia neurocientífica actual apoya la posibilidad de dolor fetal antes del corte "de consenso" de las 24 semanas.
Los científicos también desacreditan la noción de consenso que descarta el dolor fetal en los dos primeros trimestres. En cambio, muchos investigadores han "especulado con un límite inferior para el dolor fetal de menos de 20 semanas de gestación". Pero el recuento de votos "no es la mejor manera de decidir las disputas científicas".