Es bueno que Benedicto XVI haya hablado sobre el celibato, dijo en un programa de entrevistas de la televisión estatal polaca el arzobispo Jan Pawel Lenga, de 69 años, ex obispo de Karaganda (Kazajistán).
Langa cree que si Benedicto hubiera actuado antes no se habría producido la actual confusión eclesiástica. Él espera que la Iglesia en Kazajistán y Rusa que sobrevivió al comunismo escape de las corruptas influencias occidentales.
Sobre cuestiones sexuales, Lenga dice que la Iglesia no debería recorrer el camino fácil o preguntarle al pueblo que es más fácil para sus miembros, porque Cristo no actuó de esa manera.
La Misa Tridentina y el Novus Ordo son para él como el cielo y la tierra, porque quien celebra la Misa es un segundo Cristo, no un amigo de Jesús.
Muchos prelados, incluyendo a Bergoglio, no tienen la fe profunda que Cristo transmitió a los discípulos, observó Lenga. Él apoya al arzobispo Viganó y critica al cardenal Marx, cuya Iglesia “no tiene nada que ver” con la Iglesia Católica.
El ex secretario del cardenal de Berlín, Georg Sterzinsky (+2011), y del cardenal Joachim Meisner (+2017), dijo a Lenga que en Alemania quedaron solamente tres o cuatro obispos que son más o menos católicos.
Lenga mencionó a un arzobispo polaco emérito y profesor de Biblia [probablemente el arzobispo Henryk Muszyński], quien le dijo que hoy “nadie el monopolio de la verdad”. Pero Lenga le informó que Cristo, quien es el Camino, la Verdad y la Vida, tiene ese monopolio. Para él, este arzobispo es una catástrofe personal y un traidor a Cristo.
Lenga citó también a un obispo greco-católico que calificó como “catástrofe” a los sacerdotes casados, porque ellos están divididos entre el [servicio al] altar y a la familia.
El 22 de enero, el vocero de la Conferencia Episcopal Polaca, el padre Paweł Rytel-Andrianik, lamentó que Lenga aparezca en los medios de comunicación y “desoriente a los creyentes”.
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