Por qué Bergoglio tiene que ser un satanista



A veces la historia no está completa cuando se cuenta, y a veces se desarrollan acontecimientos que requieren un seguimiento, o un epílogo.

Los lectores de cierta época podrían recordar a un locutor de radio, Paul Harvey, cuyas historias eternas se verificaban y siempre terminaban con un giro interesante. Una vez que el giro se daba, él decía, "... y eso es, el resto de la historia".

Nuestra historia comienza con el exorcista favorito de todos, el Padre Gabriel Amorth, fundador de la Asociación Internacional de Exorcistas en 1994.  

Cuando este famoso exorcista de la diócesis de Roma murió a la edad de 91 años en septiembre de 2016, la BBC News estaba ansiosa por entrevistar al nuevo exorcista de Roma.  Encontraron al Padre Vincenzo Taraborelli, de 79 años, un sacerdote carmelita que había estado realizando exorcismos durante 27 años, en la Via della Conciliazione, cerca de Castel Sant'Angelo y del río Tíber.

Los carmelitas han servido por mucho tiempo a la adyacente iglesia barroca, habiendo sido instalados allí por primera vez en 1474, por el Papa Inocencio VIII (la iglesia original en un lugar ligeramente diferente fue erigida bajo el Papa Adriano I (772-795)). La fachada de la iglesia está cubierta con piedras del Coliseo, donde fluyó la sangre de los mártires por su testimonio de Jesucristo. Es una iglesia dedicada a la Santísima Virgen María, como corresponde a una Orden que goza del privilegio sabatino, extendido por la Virgen a todos los que llevan devotamente el escapulario de los carmelitas.

El Padre Tarabelli trabaja en "una habitación sin ventanas en la parte de atrás de su iglesia", según la BBC, y "...a menudo ve a 30 personas cada día". Su oficina tiene cientos de pequeñas estatuas de ángeles, y según el blog de Eponymous Flower, "En la iglesia de las Carmelitas, le gustaba mostrar a los visitantes un óleo del siglo XVIII". Lo citan además: "Esta es una mujer poseída, los demonios salen de su boca. Fue curada por un exorcismo".

El Padre Tarabelli es uno de los exorcistas más ocupados de Italia. Para poner esto en contexto, Thomas Williams, PH.D, reportó en DMG News en el 2018, "En Italia, el número de exorcismos ha aumentado en los últimos años, unos 500,000 italianos solicitan un exorcismo cada año y no hay suficientes exorcistas para satisfacer la creciente demanda, de acuerdo a reportes recientes". Pero cada año los más de 250 sacerdotes de más de 50 países que asisten al curso Exorcismo y Oración de Liberación en la Pontificia Universidad Regina Apostolorum de Roma, no pueden empezar a responder a la demanda mundial.

¿Qué hace el obispo de Roma, Francisco, para apoyar a su exorcista mayor? (NT: devuelve los demonios de donde un exorcista los ha expulsado, y es que Bergoglio y su panda no pueden ser más que adoradores de Satanás)

La iglesia carmelita del Padre Tarabelli se llama Santa María en la Traspontina.
¿Te suena familiar? Debería. Santa María en Traspontina se hizo mundialmente famosa durante el Sínodo de la Amazonía por consagrar y almacenar los ídolos del demonio Pachamama. Fue el epicentro de la actividad de la Pachamama. Fue desde Santa María en Traspontina que Alexander Tschugguel, el joven héroe y convertido de Viena, Austria, tomó los sucios ídolos y los arrojó al río Tíber.

Jorge Bergoglio puso fin a las especulaciones de sus apologistas sobre la identidad de los ídolos, en su escandalosa disculpa como "obispo de la diócesis", refiriéndose a "... las estatuas de la Pachamama que fueron retiradas de la Iglesia de Traspontina, ...".  Ya no hay duda de que la imagen es la Pachamama, ni del origen y significado demoníaco de la Pachamama, como ha sido ampliamente atestiguado por los expertos, tanto a favor como en contra.


Que Santa María en Traspontina, el centro del ministerio de exorcismo y liberación de Roma, se convirtiera en el centro del nuevo culto de los bergoglianos a un demonio, es espantoso y está más allá de la coincidencia. Es como si Jorge Bergoglio estuviera burlándose satánicamente frente al rostro de Dios.


Y ése es, ¡el resto de la historia!


(NT: Entonces, el demonio Moloch instalado en el Coliseo cuyas piedras aún contienen restos de las sangre de los mártires cristianos es la misma fechoría diabólica llevada a cabo casi en las mismas fechas)
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