Santiago y Alberto Royuela explican los pormenores del ‘Expediente Royuela’


Tras la primera entrega de la entrevista que hemos realizado a Santiago y Alberto Royuela, continuamos con esta segunda entrega en la que se nos siguen detallando los pormenores del llamado ‘Expediente Royuela’ que están publicando a través de su canal de Youtube y de su página web.
Continuamos con la entrevista de Santiago Royuela, uno de los hijos de Alberto.

Habéis sido encarcelados, ¿verdad?
Sí, en el año 2006, a finales, a mi me obligan a cumplir la condena por el petardo de Sants, una “trastada” mía pero que se pasaron y compraron al juez, tengo la documentación de como le chantajean. Lo mío era un delito por el que tendría que haber cumplido dos años o tres, que no más, y a mi padre le obligan a cumplir la condena de 18 meses del año 2001 y que, al parecer, habían estado “congelados” hasta esa fecha.

Llegado el año 2009 mi padre ya ha cumplido su condena y yo continúo en prisión, pero nos enteramos que han matado también al padre de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, María Eugenia Burgués, y mi padre le envía unos anónimos desde Francia hasta que se presenta en su despacho mostrándole toda la información de la que disponía.
En ese momento, Burgués empieza a instruir diligencias. Envía oficios a más de cien juzgados donde se habían llevado las diligencias de los muertos, los asesinatos y también para que se desarchive documentación de Fiscalía y de esa forma poder contrastar la letra de Mena. Llega a citar a más de cincuenta personas, entre las que se incluía Mena con su mujer, Carlos Villarejo, fiscales… y durante cinco meses empieza a instruir diligencias y de repente las para.
Nosotros tenemos la carta que le envía Mena a la presidenta y a la fiscal jefe en la que le dice que se pasará por su despacho, que tratarán el tema porque esto no beneficiaba a nadie y al día siguiente lo frenan todo. Tuvieron una reunión en una finca de Mena y acabaron parando todo el asunto. No sabemos exactamente lo que pasaría pero lo que sí podemos decir para todo aquel que quiera verlo es que esas diligencias también las tenemos colgadas en la web.
Nos sorprende ver que de toda esta información haya documentación manuscrita…
Claro, es que tienes que conocer cómo funciona un servicio de inteligencia. Piensa que las notas iban y venían al mismo sitio. Yo le doy al emisario una nota, tú la lees, me respondes y yo lo vuelvo a guardar. Estamos hablando de más de mil muertos. Un año tiene 50 semanas y es que estamos hablando de dos por semana en 1o años.
Si para ese negocio tenían que controlar a tanta gente para que no hubiera cabos sueltos, no hubiera denuncias y pudieran tener un control de todo lo que hacían para que no se les escapara ningún detalle, tenían que establecer unos protocolos. Esto era una maquinaria. Es triste y muy duro decirlo así, pero era una maquinaria con un objetivo terrible.Esto hace temblar.
Si lo piensas, ¿por qué no se querelló este señor en el 2006? ¿Por qué no se querelló este señor en el 2009? ¿Por qué no se está querellando ahora que llevamos cinco meses contando esta historia?
De la base de datos de todos los muertos hemos sacado las partidas de defunción de todos. Y efectivamente, están muertos, están asesinados. Se han abierto diligencias, luego las han cerrado y constan ahí las notas cómo compraron magistrados para frenar los asuntos.
Nos llama la atención, más que la gente conocida de la que habláis, la gente desconocida, la gente anónima.
Piensa que llegaron a tener encargos familiares. Entre hermanos, hijos contra padres, maridos contra esposas… De estos hay muchísimos encargos por herencias y problemas familiares de todo tipo.
Y parece que la cosa se ha parado desde hace unos años…
Sí, parece que desde que Mena se jubiló la cosa empieza a decaer, se va deshaciendo toda la estructura que había. Él se jubiló a finales de 2006 y parece que, desde entonces, todo este asunto está prácticamente finalizado.
Ten en cuenta que nosotros llevamos más de 25 años de investigación pero de no ser de aquella denuncia que salta del extranjero contra las clínicas de Morín, es probable que nada de esto se hubiera sabido nunca. Y como mi padre ya había ofrecido dinero por esa información y, ya sabes, todo el mundo quiere dinero, las personas encargadas de la destrucción de esa documentación prefirieron vendérselo a mi padre que destruirlo.
Ten en cuenta que esa gente que trabajaba en la clínica ni siquiera sabía lo que había en esos papeles.
A partir de conseguir hacernos con todos los papeles tuvimos mucho trabajo para organizar toda la documentación. Tuvimos que transcribir la letra de Mena porque es muy difícil de leer, catalogarlo todo… mucho trabajo.
¿Tenéis intención de volver a denunciar?
Sí, vamos a volver a denunciar.
En la próxima entrega hablamos con Alberto Royuela.