Por Stephen Hellman, sacerdote de la Arquidiócesis de Monroeville, Alabama, EEUU
Amigos, saben, en nuestra era de Internet, hay muchos medios católicos por ahí, y algunos de ellos son muy buenos, otros tal vez no tan buenos. Regularmente me inspiro en los bloggers laicos y en algunos sacerdotes católicos que publican en Internet.
Dos sacerdotes que recomiendo son el P. Mike Schmitz de Ascension Press, y el P. Mark Goring que produce videos semanales. Y esta mañana me gustaría compartir con ustedes algunos pensamientos que recientemente me encontré con el P. Goring.
3 Herejías que amenazan a la Iglesia Católica
El Padre Goring comienza haciendo la observación de que estamos viviendo en una época en la que hay mucha confusión a nuestro alrededor y destaca cuáles son las tres herejías que están amenazando a la Iglesia Católica y que se están volviendo realmente predominantes hoy en día.
La primera es la noción de que Jesús es sólo una forma entre muchas de llegar al cielo. Un medio de salvación entre muchos. Así que la idea es que Jesús no es de alguna manera el único salvador del mundo. Puedes elegir tu religión preferida. Dios quiere la diversidad de religiones, así que cualquiera que te convenga, adelante, eso te llevará al cielo. Esto, por supuesto, contradice directamente las palabras de nuestro Señor Jesucristo. Podría citar todo tipo de escrituras, pero la clásica es la de Juan capítulo 14 versículo seis donde Jesús dice, "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre excepto a través de mí".
Esto es lo que las escrituras enseñan claramente. Esto es lo que los santos y doctores de la Iglesia siempre han enseñado claramente. Y esto es lo que la Iglesia siempre ha enseñado claramente.
La segunda gran herejía de nuestro tiempo es la noción de que todos van al cielo. Que no, no necesitamos preocuparnos por el juicio o, o incluso la posibilidad de que todos vayan al cielo. Sólo animar a la gente a ser amable.
Una vez más, uno puede señalar muchas escrituras que enseñan que esto no es en realidad. Hebreos capítulo nueve, versículo 27, "está establecido que el hombre muera una vez y después de esto el juicio". Todos vamos a ser juzgados.
Esto es lo que las escrituras enseñan claramente. Esto es lo que los santos y los doctores de la Iglesia siempre han enseñado claramente. Y esto es lo que la Iglesia siempre ha enseñado claramente.
¿Y la tercera gran herejía de nuestro tiempo? Es la noción de que las cosas que la escritura y la tradición siempre han enseñado son inmorales, bueno, bueno ahora son normales, tal vez incluso saludables. Deberían ser aceptadas.
Así que, dejando a un lado la moralidad bíblica, ahora de nuevo podemos citar muchas escrituras. ¿Por qué no citamos el sexto mandamiento, no cometerás adulterio.
O los 10 mandamientos. No son las diez sugerencias. El hecho es que la ley moral está inscrita en nuestros seres. No cambia. La enseñanza moral de la Iglesia se enseña claramente en las escrituras. Ha sido enseñada por los santos y los doctores de la Iglesia con claridad. La Iglesia ha enseñado claramente la enseñanza moral que deriva de Dios y los propósitos para los que Él la ha creado.
Así que es importante que reconozcamos lo que mucha gente llama la ambigüedad de nuestro tiempo. El diablo quiere que estemos confundidos, y es por eso que a veces tenemos una ambigüedad elocuente.
¿Dios realmente dijo esto? Bueno, la respuesta es que sí, lo hizo.
Tres errores graves de nuestro tiempo,
-que Jesús no es el único camino a la salvación, sino más bien uno entre muchos,
-que todo el mundo, de alguna manera, necesariamente va al cielo,
-que la enseñanza moral de la Iglesia enseñada en las escrituras ha cambiado.
Amigos, no es fundamentalismo afirmar que Jesucristo es el único Dios verdadero, que el juicio y el infierno son una posibilidad real, y a pesar de la crasa inmoralidad de nuestros tiempos decir que el bien y el mal no han cambiado.
Decir estas cosas que deben ser dichas de vez en cuando no es fundamentalismo. Es claridad. Es la verdad.
Dios los bendiga.
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