Exorcista dice `no´ al cese de la Misa


El exorcista benedictino Padre Lo Schiavo: "el Coronavirus es obra del diablo"...

¿"Coronavirus"? Es el trabajo del diablo". Está convencido de ello y lo explica en esta entrevista que nos concedió, el Padre Benedictino Gennaro Lo Schiavo, es exorcista del Santuario Avvocatella de Cava dei Tirreni.

Padre Lo Schiavo, en una entrevista en nuestro sitio web, el profesor polaco Wodka dijo que el Coronavirus puede ser una catarsis para nuestra fe. ¿Qué opinas?

"Tiene toda la razón y refleja la correcta doctrina católica, aunque hoy en día, debido a un malentendido concedido de la misericordia, no nos gusta este concepto".

Vamos a explicarlo...

"Vivimos en una época de eclipse de la fe, cada vez más débil y frágil. Así es como eventos aparentemente difíciles de aceptar como epidemias, terremotos y similares pueden eventualmente llevarnos de vuelta a Dios de quien hemos partido. Un virus dañino e inexplicable nos lleva a comprender nuestra finitud, lo pobres que somos y sobre todo nuestra idea equivocada de autosuficiencia. A menudo nos consideramos arrogantes, capaces de vivir solos sin Dios, que progresivamente hemos dejado de lado. Al contrario, estamos en el tiempo en que vivimos como si Dios no existiera. Por eso esta epidemia, si se entiende bien, puede convertirse en una purificación, una catarsis de nuestra fe".

Mucha gente se pregunta por qué Dios, bondad infinita, permite esto...

"Dios no envía el mal, pero lo permite para el bien. Lo hace como una sabia amonestación para hacernos entender que hemos tomado un mal camino. Hay una catequesis del mal y recuerda que en el mundo no hay una hoja que se mueva si Dios no quiere".

¿Y Satanás?

"Tengo la sensación de que detrás del Coronavirus y en general detrás de eventos como este está el Diablo, su peón. El enemigo que es astuto elige todos los caminos para separarnos de Dios que permite esto como un crisol y una prueba para nuestra fe. Pero tened la seguridad de que, al final, Dios ganará. Basta con leer el Evangelio en el que, y pienso en los pasajes de Lucas y Mateo, se previeron estas circunstancias, él las predijo".

En la televisión se ven y escuchan muchos médicos, pocos sacerdotes...

"Nada en contra de la ciencia, y de hecho es bueno que este estudio siga su curso. Pero la medicina y la ciencia no se creen omnipotentes, el verdadero médico que nunca se pierde una cura es Dios, en quien se debe confiar y es lo primero. Noto un excesivo cientifismo, una excesiva dependencia de la medicina, olvidando la fe. La fe y la razón van de la mano, pero en este momento la fe está descuidada. La medicina está siendo mitificada, y se está convirtiendo en una especie de ídolo. En cambio, con todo nuestro corazón debemos ante todo volver a Dios".

¿Habría suspendido la misa para el Coronavirus?

"Tengo dudas. Entiendo las razones, habría hecho que se celebraran con cautela. Como sacerdotes, no podemos negar el pan eucarístico a nuestros hijos, y sobre todo, los sacramentos son importantes medicinas para el alma."

El lema de esta época es: Todo estará bien, ¿estás de acuerdo?

"La esperanza siempre es bienvenida. Sin embargo, habría añadido un "Si Dios quiere", porque al final depende de Él. Y nos ayudará, después de todo, Dios no quiere y no puede abandonar a las criaturas por las que envió a su Hijo a morir.


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