Fátima y el castigo del marxismo cultural



En diciembre de 1957, el padre mexicano Agustín Fuentes conversó con la hermana Lucía, la única vidente de Fátima, que entonces aún vivía, en su convento de Coimbra, Portugal. De vuelta en México, reveló lo que la Hermana Lucía le había dicho.

El castigo del cielo es "inminente"

La Hermana Lucía le dijo al Padre Fuentes que Nuestra Señora dijo que nadie prestaba atención a su mensaje en Fátima. "Créame, Padre", dijo la Hermana Lucía, "Dios castigará al mundo de una manera terrible. El castigo del Cielo es inminente". Pero, esto fue hace más de sesenta años, y el inminente castigo parece no haberse materializado.

El año 1960

La hermana Lucía alegó específicamente que el año 1960 sería un "año muy triste para todos" si el mundo no rezaba y hacía penitencia. Ella no podía dar detalles porque todavía era un secreto. No hay indicios de que el mundo empezara a rezar y hacer penitencia. Sin embargo, 1960 no se destacó en términos de`triste´.

¿Se refería al marxismo cultural?

La hermana Lucía subrayó que Nuestra Señora dijo "muchas veces" que Rusia será el instrumento elegido por el Cielo para castigar al mundo entero si no obtenemos primero la conversión de esta pobre nación". En ese momento, Rusia era la Unión Soviética. Tal vez, la Hermana Lucía se refería al Marxismo Cultural que se extendió de la Unión Soviética a Occidente donde todavía está en auge.

Tres razones

Nuestra Señora no le dijo a la Hermana Lucía que los Últimos Tiempos habían llegado, pero Lucía tenía tres razones para creerlo. Primero, Nuestra Señora le habló de una inminente batalla final entre el diablo y Nuestra Señora. Segundo, Nuestra Señora le dio dos últimos remedios contra el mal: el Rosario y la Devoción al Inmaculado Corazón de María. El tercero: el mundo no prestó atención al mensaje de Fátima.


Se sabe también, que como en Nínive, una profecía anunciada puede suprimirse, disminuir su gravedad o retrasarse si los fieles rezan y hacen penitencia.

Gloria TV