Misteriosa aparición en la bendición de Bergoglio


Un gran espectáculo, aunque el Coronavirus "no" es consecuencia del Juicio de Dios

Francisco dio ayer su bendición Urbi et Orbi para detener el coronavirus. Aunque carece de información directa, afirmó que el virus "no es un juicio" de Dios.

Según él, sólo nos enseña que hay un tiempo para distinguir entre lo que importa y lo que pasa.

Francisco comparó la situación con la de los apóstoles en la tormenta, "Ahora que estamos en un mar tormentoso, le rogamos a Jesús '¡Despierta, Señor!'"

La puesta en escena del evento por la televisión del Vaticano fue evocadora. 

Francisco caminó solo bajo la lluvia en una plaza de San Pedro desierta y rezó solo para detener el virus. Como de costumbre, se negó a arrodillarse ante el Santísimo Sacramento.

Durante la bendición, las campanas repicaron mientras las sirenas de los coches de policía cercanos aullaban vídeo


A todo ello podemos incluir una misteriosa imagen (¿creada artificialmente?) de lo que parece ser la Virgen de Fátima: abajo min 17; y arriba.





María F/en.news