ROMA - Los obispos católicos de la Unión Europea (COMECE) han respaldado el Acuerdo Verde Europeo como una "estrategia de apoyo" para un plan de recuperación de la pandemia de coronavirus en todo el continente.
La "justicia ecológica" debe estar en el centro de la respuesta de Europa a la pandemia, declararon los obispos en un documento de posición el miércoles, porque el brote de coronavirus "ha revelado tanto nuestra dependencia como nuestro desastroso impacto en un ecosistema muy frágil".
"Un virus que causa una enfermedad pulmonar nos hizo darnos cuenta de que no podemos vivir sanos en un planeta enfermo y contaminado", dijeron los obispos.
"Debemos reconocer que la pandemia de COVID-19 está vinculada a la crisis socioecológica más amplia que se ha hecho cada vez más visible para nosotros a través del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y sus consecuencias devastadoras para los más vulnerables", dijeron, al tiempo que instaron a la UE a "aprovechar este momento como una oportunidad para trabajar por un cambio radical".
"Por lo tanto, acogemos con satisfacción la propuesta de la Comisión de integrar el Acuerdo Verde Europeo como una estrategia de apoyo en el plan de recuperación y pedimos a los Estados miembros de la UE que traduzcan sus compromisos hacia la neutralidad climática y el cuidado del medio ambiente en acciones tangibles que estimulen la conversión ecológica en Europa", dijeron.
"Esta pandemia debería ser una prueba para nosotros de que es necesario tomar medidas urgentes", añadieron los obispos.
Al poner en marcha el miércoles el fondo de recuperación de la pandemia propuesto por la Unión Europea por valor de 750.000 millones de euros, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que el plan de recuperación "convierte el inmenso reto al que nos enfrentamos en una oportunidad, no sólo apoyando la recuperación sino también invirtiendo en nuestro futuro: el Acuerdo Verde Europeo y la digitalización".
La Comisión Europea ha dicho que el 25 por ciento de la propuesta presupuestaria actualizada de siete años de la UE de un billón de euros y el plan de recuperación de 750.000 millones de euros se reservará para la acción climática.
El pasado mes de diciembre, la Sra. von der Leyen calificó el Acuerdo Verde como el "momento del hombre en la Luna" de Europa, con el objetivo de convertir a Europa en el primer continente con clima neutro para el año 2050.(?)
Según la Comisión Europea, "el cambio climático y la degradación del medio ambiente son una amenaza existencial para Europa y el mundo" y, por lo tanto, Europa debe eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero y desvincular el crecimiento económico del uso de los recursos.
"El Acuerdo Verde Europeo es nuestra hoja de ruta para hacer que la economía de la UE sea sostenible", declara la CE. "Esto se logrará convirtiendo los desafíos climáticos y ambientales en oportunidades en todas las esferas de política y haciendo que la transición sea justa e inclusiva para todos".
El líder progresista de las conferencias episcopales europeas, el cardenal jesuita Jean-Claude Hollerich, ha declarado su convicción de que el cambio climático es el problema más urgente que enfrenta la humanidad.
Respaldando el llamamiento del Papa Francisco a la "conversión ecológica", el cardenal dice (ridículamente) que compra café de comercio justo en lugar de Nespresso, ya no utiliza botellas de plástico y ha cambiado su coche diesel por uno híbrido.
"Nosotros los obispos tenemos que cambiar nuestro estilo de vida, y si nosotros los mayores logramos hacerlo, entonces los más jóvenes también pueden hacerlo", dijo. "Pero si no puedo cambiar mi propio estilo de vida, ¿cómo puedo decir a los jóvenes que lo hagan?" (NT: ¿Del cambio de vida para evitar el pecado no habla?)
A finales de 2018, Hollerich firmó un llamamiento pidiendo a los líderes de los gobiernos que tomaran medidas inmediatas para superar los "efectos devastadores de la crisis climática".
En el llamamiento se pedía que se mantuviera el calentamiento global por debajo de 1,5º C, así como un cambio hacia estilos de vida sostenibles, el respeto de las comunidades indígenas y la aplicación de un "cambio de paradigma financiero" en consonancia con los acuerdos sobre el clima mundial.
Esto implica "poner fin a la era de los combustibles fósiles y hacer la transición a la energía renovable", así como replantear el sector agrícola para garantizar que proporcione alimentos sanos y accesibles para todos, haciendo especial hincapié en la promoción de la agroecología, según el llamamiento.
Tras las elecciones europeas del año pasado, Hollerich dijo que estaba encantado con los éxitos de los partidos verdes, al tiempo que lamentaba el ascenso de los grupos populistas-nacionalistas.
"Es positivo que en varios lugares numerosos jóvenes hayan votado por los partidos ecológicos, lo que significa que los temas del medio ambiente y la creación pueden llegar a ser importantes en el futuro", dijo Hollerich, señalando que "como Iglesia" la victoria de los partidos verdes "nos hace felices".
Breitbart