por el Hno. Alexis Bugnolo
Recientemente FromRome.Info ha reeditado un vídeo que contiene una homilía verdaderamente heroica de un celoso sacerdote católico de la diócesis de Palermo, Sicilia, llamado Don Leonardo Ricotta, que instó a los fieles a no aceptar la misa del Virus.
La Misa-Virus es el término popular para la liturgia sacrílega y herética creada para cumplir con las directrices del coronavirus y , por las cuales los católicos aceptan que Jesús en el Santísimo Sacramento es ocasión de la infección y se disponen a cometer sacrilegios para mostrar una devoción servil a sus pastores políticamente correctos en lugar de adorar a Jesucristo como Él desea y nos enseñó, con la simple fe de los niños.
En respuesta al santo discurso de Don Ricotta, el obispo Bergogliano de Palermo lo ha forzado a salir de su parroquia. Aquí está la Carta de Lorefice, el obispo que monta en bicicleta en la catedral - protector de la facción de Rampolla en la Iglesia. Lorefice es también quien intentó excomulgar a Don Alessandro Minutella, también pastor de Palermo, por decir simplemente la verdad sobre Bergoglio, es decir, que es un hereje delirante.
El anuncio público de la Cancillería, como se puede ver abajo, es un trabajo engañoso de doble discurso. Esto revela que Don Ricotta está siendo perseguido por una banda de mentirosos y herejes. Además, se puede suponer (de dicha carta, falsamente) que la Arquidiócesis dio a Don Ricotta un ultimátum, para que fuera aceptado o renunciara, y que eligió renunciar bajo coacción.
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COMUNICADO OFICIAL DE LA ARCHIDIÓCESIS DE PALERMO
A partir del 21 de mayo de 2020 el Rev. Don Leonardo Ricotta, presbítero de la Iglesia de Palermo, deja de ser el párroco de la Parroquia S. Agata V.M. de Villabate habiendo renunciado él mismo a este cargo. Por lo tanto, es inexacta o engañosa la noticia difundida por algunos canales sociales de que Don Leonardo Ricotta ha sido destituido del cargo de párroco por el Arzobispo de Palermo.
En espera del nombramiento del nuevo párroco, la Arquidiócesis de Palermo identificará un administrador parroquial en los próximos días. La práctica de distribuir la comunión en las manos está en conformidad con las normas emitidas por el Magisterio de la Iglesia, a las que todo cristiano católico debe prestar religiosamente atención a la voluntad y al intelecto. La Congregación para el Culto Divino, en la Instrucción Redemptionis Sacramentum de 2004, Nº 92, afirma que "Si un comulgante, en las regiones donde la Conferencia Episcopal, con la confirmación de la Sede Apostólica, lo ha permitido, desea recibir el sacramento en la mano, se le debe distribuir la hostia sagrada".
La Conferencia Episcopal Italiana en la Instrucción sobre la Comunión Eucarística. Háganlo en memoria mía, n. 1415, ya desde 1989 admite la comunión en las manos. Además, celebrar la Eucaristía exclusivamente con el Rito Romano según el Missale Romanum de Juan XXIII de 1962, como forma extraordinaria introducida por el Motu Proprio Summorum Pontificum, emitido por el Papa Benedicto XVI en 2007, excluiría de la participación en la misa a la porción del Pueblo de Dios que desee tomar parte activa en ella según la forma ordinaria del Misal de Pablo VI, actualmente en uso. El derecho y la libertad de una buena parte de los fieles se verían así seriamente comprometidos. Las convicciones personales, por lo tanto, presentadas por los individuos como auténtica doctrina, no pueden ser impuestas a los fieles. Corresponde al obispo de la diócesis "dar normas en materia litúrgica, a las que todos están obligados", "defender la unidad de la Iglesia universal" y "promover la disciplina común a toda la Iglesia" (Congregación para el Culto Divino, Instrucción Redemptionis Sacramentum, nn.176-177).
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