Rusia implantará la identificación biométrica a los moscovitas



Cuando uno plantea la cuestión de la identificación biométrica y, por tanto, la posibilidad de localizar a los seres humanos, se le trata constantemente de conspirador, de  persona que simplemente tiene miedo del futuro. Sin embargo, Rusia acaba de declarar oficialmente que introducirá la identificación biométrica para los moscovitas en diciembre de 2020, antes de extender el experimento a todo el país. Por el momento de forma voluntaria. Con esto, incluso la cuestión de la "vacuna mágica" queda obsoleta y se mantiene el objetivo. ¿Qué conspiración? Este es un proyecto real. Organizado. Financiado. En curso de realización. Aquí está el identificador móvil, salido directamente de la ciencia ficción de los años 50, sin ninguna reflexión en las implicaciones sociales y humanas que este totalitarismo numérico puede producir. Sin ninguna reflexión, el fanatismo no permite la reflexión.

Acaba de aparecer un artículo muy inquietante en el periódico liberal ruso Kommersant:

el 25 de mayo, en el portal estatal regulation.gov.ru apareció la decisión de implantar a partir de diciembre de 2020 en Moscú un sistema móvil de recogida de datos biométricos y personales de los residentes en la capital mayores de 18 años. Unas horas más tarde, la publicación fue retirada. En resumen, formalmente se publicó, pero se retiró porque, como escribe el periódico, después del  QR  Código:


"Los partidarios de la conspiración y las creencias populares podrían minar este proyecto "numérico" perfectamente lógico".
Sin embargo, ¿dónde está la conspiración si en el artículo se explica claramente que el proyecto prevé esta famosa identificación biométrica del ser humano?

Concretamente, en este "experimento" participarán los ministerios de desarrollo numérico y comunicaciones, economía, interior, el FSB, el gobierno de Moscú, Rostelekom, la organización no comercial anónima "La Economía numérica", que en realidad es un lobby creado por grandes empresas de alta tecnología. También participarán empresas privadas y, de forma voluntaria, personas físicas. Si bien el proyecto está previsto para cualquier región de Rusia que exprese su voluntad de participar, por el momento sólo se llevará a cabo en Moscú, donde se espera una estimación de su éxito en mayo de 2021

Dado que todo esto es de carácter voluntario, la cuestión es, por tanto, si la población se ha acostumbrado suficientemente a las medidas de vigilancia tecnológica que se han puesto en marcha como resultado de la crisis del coronavirus (y que no acabarán en Moscú), (será más fácil) pasar a la siguiente etapa.

Una aplicación podrá ser descargada en un smartphone o a un tablet para realizar un número increíble de tareas cotidianas que requieren la confirmación de la propia identidad: billetes de tren o de avión, contratos numéricos, solicitud de documentos administrativos, declaración del domicilio, contacto con la policía, presentación de una declaración de impuestos, utilización del fondo de pensiones, compra de alcohol o tabaco, etc. En resumen, toda esta información estará vinculada entre sí e irá contigo.
Para ello, no sólo tendrá que registrar sus datos personales en el portal de Moscú, sino también grabar un vídeo de su cara y grabar su voz en una cabina especial construida para ese fin. Con estas grabaciones, la aplicación en el smartphone ya no será realmente necesaria para la identificación, excepto para las transacciones a distancia.

Esta experiencia se suma a la del  pasaporte numérico, que por el momento no es un gran éxito y nadie sabe aún cómo se articularán. Para los datos personales afortunadamente, la gente  sigue pegada al papel,  que garantiza mejor que cualquier otra aplicación la posibilidad de rastreo.

De todas maneras, ¿de qué conspiración estamos hablando? Se trata de vincular los datos biométricos y los datos personales en una única base de datos, a partir de la cual es posible saber dónde estás, dónde viajas, qué posees, cómo utilizas tu dinero, si bebes alcohol y fumas, si contactas con la policía, etc. Así que es posible entrar en tu vida.

Esta "novedad", por otra parte, se asemeja a la literatura de ciencia ficción de los años 50 y posteriores, lo que relativiza mucho la "novedad". Sin embargo, es una lástima que estos "progresistas" obviamente no se tomaron el tiempo de leer estos libros hasta el final. Porque si estos libros presentan un mundo que es a la vez totalitario (porque ningún mundo democrático y liberal se presenta con estos sistemas de control numérico total) e inhumano (porque vacían al humano de su sustancia), en general, al final, estos mundos de fantasía se derrumban bajo la revuelta de sus habitantes.

Para ilustrar estas reformas regresivas, una cita de Asimov, uno de los más grandes escritores de ciencia-ficción, es la adecuada:
"La gente a menudo confunde sus propios defectos con los de la sociedad que les rodea, y buscan reformar esa sociedad porque son incapaces de reformarse a sí mismos."