La misa original en latín que él llama "el rito más sagrado del catolicismo" ha sido "manipulada", escribe el arzobispo retirado Héctor Aguer, de 77 años, en InfoCatolica (23 de junio).
Se introdujo la improvisación y se abolió la belleza, especialmente en la música sagrada, explica Aguer, "Se han impuesto gestos y comportamientos como el grito, el aplauso y el baile, que son completamente ajenos a la celebración sagrada".
Francisco despidió a Aguer diez días después de haber alcanzado la edad de jubilación sustituyéndolo por el escritor fantasma y experto en besos de Francis, Víctor Manuel Fernández.
Aguer ha escuchado personalmente a sus colegas obispos decir que "ya no hay distinción entre lo sagrado y lo profano", y "que estaban complacidos con este desarrollo".
"La concepción unilateral de la Eucaristía del Novus-Ordo como una reunión fraternal ha oscurecido su naturaleza sacrificial", escribe Aguer.
Observa que la misa se convierte a veces en "un espectáculo o una pequeña fiesta infantil", así "la fe se pone entre paréntesis y la referencia a Dios se sustituye por la centralidad y la primacía del hombre".
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