María Zhang Yuechun, procede de China, tiene 61 años, es conversa al cristianismo, viuda, madre de 5 hijos (lo cual sorprende porque en China sigue vigente la restricción forzosa de nacimientos), todos religiosos, y el pasado 7 de junio hizo los votos perpetuos en el Monasterio de clausura de Santo Toribio de Liébana, en la localidad de Vitigudino, Salamanca (España).
María Zhang Yuechun llegó a Salamanca (España) en el año 2015 para ingresar en el Monasterio de clausura de las Agustinas Recoletas de Santo Toribio de Liébana, en la localidad de Vitigudino, Salamanca (España) para, según afirmó la Orden, completar “el círculo admirable de toda una familia llamada por Dios a la vida religiosa”.
Según explicó en el año 2015 el diario El Norte de Castilla, la familia de María Zhang no era católica, pero una grave enfermedad y una experiencia espiritual muy intensa, junto con el acompañamiento de una de sus hermanas, que sí era católica, comenzó a conocer la fe.
Un camino que culminó en su conversión y en la de sus cinco hijos. Sus cuatro hijas y ella se bautizaron el 1 de julio de 2007. Su marido y su hijo, el único varón, se bautizaron en la Navidad de ese año. María Zhang quedó viuda en el año 2008 y se dedicó completamente al apostolado.
Todos sus hijos pidieron ser admitidos en las misiones agustinas recoletas y actualmente son religiosos de la Orden.
Una de las hijas de María Zhang YueChun, declaró en 2015 que la Orden Agustina ya “intuía” que su madre podría pedir ser monja de clausura. Y así fue, en el año 2015 entró para hacer una experiencia en el convento y el pasado 7 de junio de 2020 hizo los votos perpetuos en la orden.
Según informaron la Orden de los agustinos recoletos, provincia de San Nicolás de Tolentino, la ceremonia de profesión de votos tuvo lugar en la capilla del convento, condicionada por las medidas de seguridad contra la propagación de la COVID-19.
“María Sun Shen, misionera agustina recoleta, hija de sor María Zhang y residente en Salamanca, España, al final de la misa, acompañó a su madre en la interpretación de una canción a la Virgen en su lengua materna, el chino, lo que dio un tinte oriental y emotivo a la celebración”, aseguraron.
En la actualidad, en el convento de San Toribio de Liébana viven 12 monjas agustinas recoletas dedicadas a la vida contemplativa; cinco de ellas procedentes de distintos países del mundo pertenecientes a cuatro continentes, América (Perú y Venezuela), África (Tanzania), Asia (China) y Europa (España).
El convento de Santo Toribio vivió una jornada “Pro orantibus” con especial emoción e hicieron propio de forma especial el eslogan del día: “Con María en el corazón de la Iglesia”.
ACI