ONU: puede venir un virus peor que el Covid


El Secretario General de la ONU pide una "gobernanza global". 
"Debemos unirnos para reimaginar y reinventar el mundo que compartimos", dice Antonio Guterres.


NUEVA YORK, 26 de junio de 2020 El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, pide un nivel de gobernanza "multilateral" con "dientes" para "funcionar como un instrumento de gobernanza mundial donde sea necesario".

"El problema es que el multilateralismo actual carece de escala, ambición y fuerza", dijo Guterres durante una conferencia de prensa el jueves sobre el lanzamiento de la "respuesta integral de las Naciones Unidas a COVID-19", el novedoso coronavirus que se originó en Wuhan, China.

"Y algunos de los instrumentos que sí tienen dientes, muestran poco o ningún apetito para morder, como ha sido el caso recientemente con las dificultades que enfrenta el Consejo de Seguridad".

Además, los trastornos económicos y sociales causados por la pandemia de coronavirus "han puesto al descubierto desigualdades graves y sistémicas" en todo el mundo, y subrayaron su fragilidad frente a la "crisis climática", la amenaza de guerra nuclear y la "anarquía en el ciberespacio", advirtió. 

Frente a esos problemas, "los dirigentes mundiales deben ser humildes y reconocer la importancia vital de la unidad y la solidaridad", dijo.

"Debemos reimaginar la forma en que las naciones cooperan","Necesitamos un multilateralismo en red, que reúna al sistema de las Naciones Unidas, las organizaciones regionales, las instituciones financieras internacionales y otros", dijo.  

"Y necesitamos un multilateralismo efectivo que pueda funcionar como un instrumento de gobierno global donde sea necesario".

"La sociedad civil, las ciudades, el sector privado y los jóvenes son voces esenciales para dar forma al mundo que queremos".

A las "fragilidades" del mundo que mencionó el jueves, Guterres añadió otros problemas: la desconfianza generalizada y creciente en los gobiernos nacionales, "la desigualdad, la discriminación, la corrupción y la falta de oportunidades en todo el mundo - agravios que aún deben ser atendidos, incluso con un contrato social renovado".

También existe la posibilidad de otra pandemia de "un nuevo virus que se transmita tan fácilmente como el COVID-19 pero tan mortal como el Ébola", advirtió.

Y hay "la plaga de la desinformación" que hay que combatir. (Es decir, de los que cuentan la verdad que descubre sus artimañas)

Guterres espera discutir estos asuntos en la asamblea general anual de la ONU en septiembre "en el formato que sea necesario", dijo el jueves.

"Debemos reunirnos para reimaginar y reinventar el mundo que compartimos."

Esta no es la primera vez que Guterres, el ex presidente de la Internacional Socialista de 1999 a 2005, ha utilizado la pandemia de coronavirus para impulsar la "gobernanza mundial" de una forma u otra.

En marzo propuso que el 10% del PIB mundial se destinara a un fondo administrado internacionalmente y a un "conjunto coordinado de medidas de estímulo" para responder a las consecuencias económicas y sociales de la pandemia.

"Si los países aceptaran el plan, las Naciones Unidas o algún organismo de coordinación similar recibirían el equivalente de aproximadamente 8,7 billones de dólares de los EE.UU., una cantidad sin precedentes que sería 2.900 veces mayor que el presupuesto anual de las Naciones Unidas de 3.000 millones de dólares de los EE.UU.", escribió en su momento Matthew Cullinan Hoffman de LifeSite.

El plan también "colocaría efectivamente una agencia global, presumiblemente la propia ONU, a cargo de apuntalar las economías del mundo durante la crisis del coronavirus".

Sin embargo, el fondo internacional propuesto por Guterres encaja perfectamente con la iniciativa "Great Reset" lanzada por el Foro Económico Mundial, junto con el Príncipe Carlos de Inglaterra y el Fondo Monetario Internacional (FMI), según escribió Jeanne Smits de LifeSite el mes pasado.

Guterres apoya plenamente la iniciativa "The Great Reset", que las elites mundialistas debatirán en enero de 2021 en Davos (Suiza), junto con participantes en línea de todo el mundo.

La iniciativa tiene por objeto "reconstruir" el sistema económico y social del mundo para hacerlo más "sostenible".

De hecho, la ONU dio un "paso gigantesco" hacia el gobierno global con su propuesta para el 2015: "Transformando el mundo: Agenda 2030 para el desarrollo sostenible", señaló E. Jeffrey Ludwig hace dos años en el American Thinker

Señaló la similitud entre la definición de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas de "desarrollo sostenible" como aquel que "satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades", y el "axioma marxista de que la sociedad debe organizarse en torno a la idea de: 'de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades'". 

Por lo tanto, "el marxismo está implícito en la sostenibilidad, pero está matizado por su alianza con los ajustes y objetivos aparentemente científicos relacionados con el ambientalismo", observó Ludwig.

"Los de un solo mundo de los años 50 y principios de los 60 están ahora en el asiento del conductor de las Naciones Unidas, y han hecho su movimiento. La superposición de la charla marxista sobre 'satisfacer las necesidades' se ha movido al centro del escenario. La ONU se ha asignado a sí misma un marco de tiempo para avanzar en su plan de hegemonía planetaria", advirtió.

Guterres también está impulsando agresivamente un derecho global al aborto en el contexto de la pandemia de coronavirus. 

El Centro para la Familia y los Derechos Humanos (C-Fam) informó en abril de que el llamamiento que hizo Guterres en marzo para recaudar 2.000 millones de dólares para ayudar a los países en desarrollo a hacer frente al nuevo coronavirus destaca repetidamente "la salud y los derechos sexuales y reproductivos" como una esfera prioritaria de la seguridad alimentaria y la política de salud. 

Además, "contradiciendo a los gobernadores de los estados de EE.UU. que quieren concentrar todo el personal médico en la emergencia del coronavirus, los funcionarios y el personal de la Organización Mundial de la Salud están promoviendo el aborto como un 'servicio esencial'", declaró C-Fam.



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