"Quisiera transmitir mi adhesión a su mensaje" que ha "captado el corazón vivo de nuestra experiencia eclesial", escribió el 16 de junio el arzobispo retirado de Ferrara-Comacchio, Luigi Negri, al arzobispo Viganó (MarcoTosatti.com, 30 de junio).
Negri añade que "nos aferramos a ti" y "nos gustaría poder acompañarte como los últimos discípulos en el camino de la verdad, la belleza y el bien".
Un día después, Viganò respondió que los tiempos actuales "nos devuelven a las cosas básicas de la vida, a la simplicidad del Bien y al horror del Mal, a la necesidad de elegir el lado". Comenta que algunos consideran tal relato como una trivialización como si el Evangelio fuera incapaz de responder a las preguntas de hoy y la Palabra Divina necesitara ser actualizada por ellos para hacerla más seductora para el mundo.
Como ejemplo, Viganò menciona a obispos que "casi obsesivamente" se preocupan por la "inclusividad", la "teología verde", el "nuevo orden mundial" y una "casa común para las religiones abrahámicas", mientras que sus sacerdotes y fieles se sienten abandonados.
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