El coronavirus sólo ha destapado la falta de fe de algunos curas y obispos respecto a la Eucaristía. Ésta es una muestra más. Las humillaciones y maltrato que está sufriendo Nuestro Señor, se están multiplicando hasta el infinito. Es ya obligación grave desagraviar a diario por estos atentados contra la divinidad.
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La parroquia de Erlbach, Alemania, celebró una Primera Comunión al aire libre para diez niños, justo en frente de la capilla local de Santa Corona. Erlbach pertenece a la diócesis de Passau que está encabezada por el obispo "conservador" Stefan Oster.
El Bistumsblatt diocesano (19 de julio, Scan abajo) escribe que los niños recibieron la Sagrada Comunión y luego la distribuyeron a sus respectivas familias.
Para obedecer el régimen del coronavirus, las familias se sentaban separadas unas de otras. Las hostias de cada familia se colocaban previamente en platos y se cubrían con un paño y piedras rojas para evitar que se volaran con el viento.
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