Otro empujón a la ordenación femenina


Sacerdotes y conductores de autobús son lo mismo para el cardenal Marx 

Ahora, Marx afirma que los argumentos que "hace décadas" fueron presentados por la Iglesia sobre la exclusión de las mujeres de la ordenación sacerdotal se han vuelto "bastante más débiles".

A los nueve años (Marx) tampoco podía imaginar que las mujeres condujeran autobuses, y hubiera creído que chocarían contra el primer árbol. 

Aquí compara erróneamente la pericia de una profesión secular eminentemente masculina, a la que ya acceden mujeres, con la misión de un sacerdote, elegido directamente por Dios, que ha de ser, por deseo divino, un varón porque actúa in persona Christi, y una mujer no puede representarlo. Realmente, un cardenal no debería intentar nivelar la competencia profesional entre varones y mujeres cuando habla del sacerdocio. La Iglesia está en manos de destructores que se visten de príncipes de la Iglesia y que llevan a muchos al error y a la condenación

Cree que "aprendió mucho" en su vida y dice que está atento a "lo que el Espíritu de Dios nos diga".

Pero lo que Marx confunde con el "Espíritu de Dios" suele ser sólo la inspiración del maligno teorías e ideologías apoyadas por los medios oligárquicos paganos, propias del modernismo.


María ferraz-en.news