Rusia vota "Sí" al matrimonio tradicional, a la fe en Dios




MOSCÚ (ChurchMilitant.com) - Los votantes en Rusia han aprobado enmiendas constitucionales para prohibir el "matrimonio" entre personas del mismo sexo y declarar la "creencia en Dios" un valor nacional fundamental.

La Comisión Electoral Central de Rusia informó que el 78% de los votantes del país más grande del mundo apoyaron el cambio de la constitución. Poco más del 21% votó en contra. La participación se fue de un 65%.

El referéndum ruso también incluyó un mecanismo crítico que permitiría a Putin, cuyo mandato termina en 2024, volver a presentarse a la presidencia, lo que potencialmente permitiría al líder de 67 años de edad permanecer en el poder hasta 2036. 

Los resultados se obtuvieron a pesar de la fuerte presión de los activistas LGBT en Occidente. 

Los Estados Unidos,  Canadá, Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelanda emitieron una declaración conjunta en la que se pide a Rusia que "se adhiera a su compromiso declarado de proteger los derechos de todos los ciudadanos, incluida la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI)".

Los aliados de Putin acusan a Canadá, en particular, de intentar interferir en las elecciones, después de que la embajadora de Canadá en Rusia, Alison LeClaire, advirtiera que las enmiendas, si se aprobaban, darían lugar a condiciones "menos inclusivas" para los homosexuales rusos.

Un aliado de Putin respondió a la declaración de LeClaire diciendo: "Ella arderá en el infierno". Otro sugirió que la destituyeran de su puesto por entrometerse en las elecciones. 

Sólo el 14% de los rusos cree que la homosexualidad debe ser aceptada por la sociedad, una de las tasas más bajas del mundo.
En febrero, Putin descartó legalizar el "matrimonio" entre personas del mismo sexo, diciendo que mientras él esté en el poder, "habrá un papá y una mamá". 

Aunque muchos fieles aplauden el avance de estos ideales cristianos particulares en Rusia, otros son más cautelosos, viendo los cambios como una cínica estratagema de Putin para acercarse a la Iglesia para empoderarse. 

De acuerdo con el informe anual 2020 de la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos, por ejemplo, "Las condiciones de la libertad religiosa en Rusia se deterioraron [durante 2019]. El gobierno continuó atacando a las minorías religiosas 'no tradicionales' con multas, detenciones y cargos criminales bajo el pretexto de combatir el extremismo".

Mientras que el 68% de los rusos se identifican como cristianos ortodoxos rusos, las minorías religiosas incluyen musulmanes (que comprenden el 7%) y católicos, protestantes, testigos de Jehová, budistas, judíos y bahaíes (que comprenden el 25%). 

Según el informe de la Comisión de 2017,

Con el tiempo, el gobierno ruso ha llegado a tratar al Patriarcado de Moscú de la Iglesia Ortodoxa Rusa como una iglesia de Estado de facto, favoreciéndolo fuertemente en varias áreas de patrocinio estatal, incluyendo subsidios, el sistema educativo y capellanías militares. Este favoritismo ha fomentado un clima de hostilidad hacia otras religiones.

Y aunque el porcentaje de rusos que se identifican como ortodoxos ha aumentado considerablemente desde la disolución de la Unión Soviética en 1991, para la mayoría, esto aún no se ha traducido en una verdadera conversión.

Según la autora de `Un espacio sagrado nunca está vacío: Una historia del ateísmo soviético´ Victoria Smolkin, el cristianismo ortodoxo le da a Rusia una "legitimidad moral" que puede evocar un "pedigrí milenario". 

Putin puede mostrar a la Ortodoxia como la religión del Estado, argumenta Smolkin, pero la realidad de la vida rusa "es tan condenatoria para el estatus oficial de la Ortodoxia como lo fue para el ateísmo soviético".

Los rusos son "en gran parte no creyentes", señala, con sólo el 6% asiste a la iglesia semanalmente y sólo el 17% reza diariamente.

A menudo no se ajustan a las doctrinas de la Iglesia Ortodoxa - la tasa de aborto en Rusia es más del doble que la de los Estados Unidos, mientras que las actitudes hacia el divorcio y el sexo prematrimonial siguen siendo laxas.

Aún así, muchos aclaman el 1 de julio de 2020 como el día en que la nación más grande del mundo consagró los valores cristianos tradicionales en su Constitución - y extendió el poder de Putin.