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María Ferraz
Si bien Bergoglio recibe con la mejor de sus sonrisas a los enemigos de la Iglesia, a dirigentes comunistas y totalitarios, a homosexuales y transexuales, a actores, políticos y conferenciantes abortistas, antinatalistas, globalistas o lo que sea, y bendice a parejas presidenciales en concubinato… es por eso mismo incapaz de encontrarse con los cardenales ortodoxos que quieren corregirle fraternalmente, aunque ésta sea la grave obligación de un "papa".
No sólo desestimó en varias ocasiones contestar o reunirse con los 4 cardenales Dubia, sino que también ha denigrado al anciano y preocupado cardenal Zen que ha acometido un viaje muy largo y penoso para reunirse con Fco.
Informa Marco Tosatti:
Queridos amigos y enemigos de Stilum Curiae, ayer conocí al Cardenal Joseph Zen, quien vino desde Hong Kong -con una estancia limitada de solamente 120 horas, cuatro días- con el propósito de reunirse con el Pontífice reinante para hablar con él acerca de la Iglesia de Hong Kong.El Cardenal de 88 años, se fue de Roma esta mañana sin que el Pontífice reinante lo recibiera. Si la calidad humana de una persona también se demuestra en los detalles, no sé cómo juzgar a alguien -en este caso un líder- que no ha encontrado ni media hora a lo largo de cuatro días, para reunirse con un sacerdote anciano, que a pesar de tener algún problema de salud, por amor a la Iglesia ha decidido emprender un viaje desde el otro lado del mundo.
Entiendo que hay personas que pueden ser juzgadas como vergonzosas, molestas, etc. Pero me parece recordar vagamente, que entre las Obras de misericordia también está la de soportar a las personas molestas. O incluso a aquellas a las subjetivamente se las considera de esa manera. Sin embargo es evidente que en estos días el Pontífice reinante, ha estado demasiado ocupado en la labor de decapitar colaboradores, como para recibir a uno de sus más fieles y ancianos consejeros
Aquí hemos recogido algunas de las cosas dichas por el Cardenal Zen, durante el encuentro que tuvo con algunos amigos y compañeros en Roma. Sobre la situación de China, específicamente Hong Kong, él no es muy optimista: “Ahora estamos en el fondo” [-ha señalado].
Además [el Cardenal Zen] teme un desarrollo dramático en un futuro cercano.
– Vine por algo para Hong Kong: Abogar por [el nombramiento de] nuestro futuro Obispo.
– Durante más de año y medio hemos estado sin Obispo, en Hong Kong. Al principio, hubo la buena idea de poner un Obispo auxiliar quién permanecería cuando muriera el Obispo; un franciscano amable y también valiente: Monseñor Joseph Ha Chi-shing, el cual criticó al gobierno cortésmente y sin gritar.
– En su momento se habló de este Obispo auxiliar, como sucesor. Sin embargo, ahora nos dicen que necesitamos a alguien que tenga la bendición de Beijing, por lo cual proponen al sacerdote Peter Choi. Muchos de nosotros no lo vemos como una buena elección. La comunidad se ha dividido.
– En cierto momento entendieron que [Peter Choi] no era una opción conveniente y entonces dijeron: busquemos a una tercera persona. A pesar de ello, en estos días veo, sospecho, que el otro grupo está tratando de poner nuevamente en juego al segundo nombre, es decir a Peter Choi.
– Traje una carta para el Santo Padre, para decirle que si esto sucede será un desastre para la Iglesia de Hong Kong, un desastre que se extenderá durante décadas. Le hice saber que estaría aquí, de tres a cuatro días, por si quería llamarme …pero no me han llamado. La carta que le escribí al Papa, se la entregué a su secretario personal, el Padre Gonzalo Aemilius.
Entiendo, que [el Pontífice] ha de estar muy ocupado…
Esperé que me llamaran durante cuatro días, pero no me llamaron.
Así que hoy me voy.
Será horrible si nombran Obispo a Peter Choi.
Es ridículo que lo prefieran solamente porque a Beijing le gustaría dicho nombramiento. Beijing es un tirano.
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