Diario del exorcista Stephen Rossetti
Estoy empezando a prepararme espiritualmente para la víspera de Todos los Santos. No habrá bolsas de dulces. Ni disfraces. Ni calabazas. Como cada año, será feo.
Muchos de nuestros seres más sensibles espiritualmente serán golpeados por los demonios. Un año, nuestro equipo decidió rezar por una de las (fieles) más dotada durante la noche, tratando de protegerla de los ataques demoníacos que sufría cada año. No funcionó. La atacaron de todas formas. Pero ella dijo que apreciaba nuestros esfuerzos.
Varios de nuestros otros amigos sensibles experimentarán un aumento del acoso demoníaco. Muchos de nuestros pacientes que están poseídos u oprimidos severamente sufrirán más intensamente a lo largo de la noche. Los propios sacerdotes-exorcistas serán típicamente bombardeados con obsesiones demoníacas y una batalla interna.
Hay momentos durante el año en que lo demoníaco es más poderoso que lo usual, y Halloween está en la cima de la lista. Es la distorsión que hacen los demonios de la gran fiesta de Todos los Santos, al día siguiente. Además, los secuaces humanos de Satanás se unirán y lanzarán maldiciones, hechizos y todo tipo de maldad, lo que no ayuda.
Me pregunto acerca de los padres que visten a sus hijos de demonios o brujas. ¿Tienen alguna idea de lo que significa?
Nuestro pequeño equipo pasará la noche en adoración eucarística. Manteniendo la vigilia. Esperaremos el amanecer y la fiesta de todos los Santos.
Entonces estaremos rodeados por las miríadas de gente santa celebradas en este día. El resplandor de la luz divina que brilla a través de ellos expulsará la oscuridad. Una vez más, habrá paz.
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