Anna Makanju de Facebook y el Consejo Atlántico están vinculados a Ucrania, Biden, Burisma
La semana pasada, Breitbart News informó sobre Anna Makanju, directora de políticas globales de Facebook para la regulación de contenidos, que asesoró a Joe Biden sobre la política de Ucrania durante su período como vicepresidente. Pero las conexiones de Makanju - y Facebook - no sólo con Ucrania, sino también con el gigante de la energía Burisma, van más allá de eso.
Testificando ante el Comité de Comercio del Senado, el CEO de Facebook Mark Zuckerberg alegó ignorancia, diciendo al Senador John Thune (R-SD) que no estaba al tanto de que Makanju, una empleada de alto rango en su aparato de regulación de contenidos era un ex asesor superior de Biden.
Como gerente de políticas para la regulación de contenidos, Makanju estaba en posición de influenciar la decisión de Facebook de censurar la bomba del New York Post que informaba sobre los lazos de la familia Biden con Ucrania y Burisma. El conflicto de intereses es claro: Makanju está ella misma íntimamente involucrada en la misma web que conecta a Burisma, Ucrania, los Bidens y Facebook.
Una de las asociaciones más importantes de Facebook es con el Consejo Atlántico, un centro de estudios de política exterior muy influyente con el que el gigante de la tecnología se asoció en 2018 para "vigilar la desinformación" y "proteger las elecciones libres y justas en todo el mundo". Makanju, además de su trabajo para Facebook, es una socia principal de la organización.
El Consejo Atlántico, que está ligado a Burisma.
El think tank firmó un acuerdo de cooperación con la empresa ucraniana en 2017, mientras que Hunter Biden todavía estaba en el consejo de administración de la empresa. El Consejo Atlántico y Burisma organizarían juntos conferencias internacionales de energía, una de las cuales contó con Hunter Biden como orador.
En 2019, Burisma había dado más de 450.000 dólares en donaciones al Consejo Atlántico.
En 2016, antes de que comenzaran las donaciones, el think tank criticó duramente a los oligarcas ucranianos por la corrupción, incluyendo al propietario de Burisma Holdings, Mykola Zlochevsky. En palabras de un informe del Consejo Atlántico, Zlochevsky contrató "extranjeros trofeo" como Hunter Biden para ayudar a reforzar la reputación de su compañía, mientras se involucraba en la corrupción financiera y política.
Sólo un año después, el Consejo Atlántico se asoció con la misma compañía cuyo dueño había condenado anteriormente por corrupta.
Y un año después de eso, se asoció con Facebook para luchar contra la "desinformación" y defender las "elecciones libres y justas". Su compañera mayor, Makanju, trabaja para Facebook en la misma área... regulando el contenido y controlando la "desinformación".
Makanju era tan cercana a un asesor de Biden sobre la política de Ucrania que estuvo en las ahora famosas llamadas telefónicas del ex vicepresidente con el presidente Poroshenko, y más tarde argumentó que las transcripciones de las llamadas no debían ser divulgadas al público.
Así que, para recapitular:
Facebook suprimió una historia explosiva del New York Post sobre los lazos de la familia Biden con Ucrania y Burisma, respaldada por evidencia fotográfica y testimonio del ex socio de Hunter Biden. La campaña de Biden aún no ha discutido ninguna de las acusaciones específicas en las historias del Post.
Facebook actuó con una rapidez inusual para suprimir el Post, sin esperar el veredicto de sus "verificadores de hechos" antes de tomar medidas. El acto recibió una rara condena del Instituto Poynter, un instituto de periodismo normalmente de tendencia izquierdista que "certifica" a los verificadores de hechos de Big Tech.
La AP ofreció potencial "desinformación" como justificación para la acción de Facebook, aunque ninguna fuente creíble ha afirmado que la historia del Post es falsa.
Facebook, mientras tanto, trabaja con el Consejo Atlántico para combatir la llamada "desinformación", llegando incluso a hacer que uno de los principales miembros del grupo de reflexión, Makanju, sea su director de políticas globales para la regulación de contenidos.
El Consejo Atlántico, por su parte, tiene vínculos financieros con Burisma, la misma empresa que está en el centro de las acusaciones de corrupción de Biden-Ucrania.
Confiando en Burisma por cientos de miles de dólares en donaciones, el Consejo del Atlántico tiene ahora un interés personal en el éxito de la compañía de energía. Esto significa que tiene un interés personal en suprimir la historia del Post, que además pone de relieve las mismas acusaciones de corrupción sobre Burisma que el propio Consejo Atlántico escribió una vez.
Y su compañera, Makanju de Facebook también tiene un interés personal en suprimir la historia del Post - que involucra a su ex jefe, y está conectado a las llamadas telefónicas entre Biden y Poroshenko que ella misma pudo escuchar.
Dados los hechos, parece imposible ver el aparato de "regulación de contenidos" y "desinformación" de Facebook como otra cosa que no sea irremediablemente comprometida.
Breitbart