Querido Tosatti, me refiero al discurso de Pezzo Grosso (y a los comentarios que siguieron), es decir, a Pezzo Grosso que preguntó a Mons. Viganò cómo es posible "obedecer" al Papa Bergoglio en las direcciones equivocadas dadas en la Encíclica Fratelli Tutti.
Pero también me gustaría referirme en general a su Magisterio, desde la Evangelii Gaudium a la Amoris Laetitia, terminando con Laudato Sì.
Creo que el tema de la obediencia o no al Magisterio de Bergoglio es un punto clave para los católicos, porque podría confundirlos, preocuparlos, angustiarlos.
¿Cuántos son los que se preguntan si estando en desacuerdo con sus indicaciones magisteriales, que suponen la adhesión y la obediencia, pecan o no?
Por lo tanto, Monseñor Viganò ayuda con su sabia doctrina y experiencia.
Me permito una consideración muy breve, muy práctica, sintética y "didáctica" que quisiera tratar de integrar las del obispo Viganò.
Y espero ser claro.
-Primero que nada, la obediencia es la sumisión a la voluntad de Dios. ¿Está claro?
-Jesús mismo vivió la obediencia hasta el punto de morir en la cruz. Nuestro modelo es Jesús. ¿Está claro?
-Si te sientes confundido por un Magisterio "engañoso", es útil acudir al Buen Pastor, es decir, al que entra por la puerta de la fidelidad a la doctrina de la Iglesia.
Es decir, el que no se comporta como el mercenario que huye ante el lobo, abandonando las ovejas.
Agustín fue muy claro al señalar que Jesús especificó "buen" pastor, porque también hay pastores "malos". ¿Está claro?
-Si el pastor no defiende el "depósito de la fe", ¡ay de él! Si aquel que tiene la misión de velar por el bien espiritual, vigila los bosques del Amazonas, no debe inquietar demasiado al católico sensato, sólo debe hacerle pensar sobre quién puede ser este pastor y qué puede querer. ¿Está claro?
-Pero este católico sensato no debe sorprenderse por ello. -Dios ha prometido asistencia a su Iglesia, pero no ha garantizado la fidelidad de los hombres que la componen. ¿Está claro?
-Porque en la vida espiritual no puede haber un evolucionismo que cambie el Evangelio de Cristo, debemos continuar <instituyendo omnia en Cristo>, como enseñó San Pablo. ¿Está claro?
-San Pedro había enseñado explícitamente que debemos obedecer a Dios en lugar de a los hombres. Y el Papa es un hombre. ¿Está claro?
-San Pablo en su carta a los Gálatas (1,8) dice: "... hay algunos que quieren subvertir el Evangelio de Cristo, ahora, si nosotros mismos o un Ángel del cielo predicamos un Evangelio diferente al (de Cristo) que os hemos predicado, ¡que sea anatema!
¡Cuidado! San Pablo dice: "si nosotros mismos" o "un Ángel del Cielo". Creo que fue bastante claro. ¿No es así?