NAPLES, Florida, 27 de octubre de 2020 - Un sacerdote de Florida criticó como "extremadamente cuestionable" las recientes declaraciones del Papa Francisco, en las que el Santo Padre parecía apoyar el reconocimiento legal de las relaciones homosexuales.
"El problema es que estamos aprobando el comportamiento pecaminoso", explicó el Padre Michael Orsi, un sacerdote católico de Naples, Florida. "Y como las relaciones homosexuales son un comportamiento pecaminoso, una relación homosexual pone en peligro el alma. Es un pecado mortal".
"Es extremadamente cuestionable que el Papa aliente las uniones civiles, ", dijo Orsi a su congregación el domingo, señalando que mucha gente le ha preguntado sobre las declaraciones del Papa con respecto a "las uniones civiles para parejas del mismo sexo, su derecho a una familia y su derecho a ser parte de una familia".
Hablando en el contexto del mensaje del Evangelio del domingo, "Ama a tu prójimo como a ti mismo", Orsi dejó las cosas claras: La enseñanza de la Iglesia no ha cambiado.
"Algunos piensan que cuando el Papa habla, es un pronunciamiento oficial de la Iglesia, y eso no es cierto", dijo Orsi.
Completamente independiente de las opiniones privadas del Papa, existe la enseñanza ordinaria de la Iglesia, "que es la creencia de la Iglesia basada en la Escritura y la tradición que hemos creído por más de dos mil años," y "hay un magisterio extraordinario cuando el Papa habla infaliblemente sobre un tema," explicó Orsi. Esto tomaría la forma de un pronunciamiento solemne y formal en el que el Papa dice: "Declaro, proclamo, defino".
"E incluso cuando habla con esas palabras lo que dice debe estar basado en la Escritura y la tradición", dijo el sacerdote. "En otras palabras, un Papa no puede inventar algo nuevo porque sea políticamente correcto."
La reciente declaración de Francisco sobre las uniones homosexuales "no tiene ningún peso teológico", dijo Orsi, ya que es sólo su opinión personal. Por lo tanto, no ha habido ningún cambio en la enseñanza de la Iglesia, y si alguien dice lo contrario, él "no sabe de lo que está hablando o está [complaciéndose en] sus deseos".
La perenne enseñanza de la Iglesia contra las relaciones homosexuales no es algo que la sociedad humana haya inventado a causa de la cultura, dijo Orsi. Se basa tanto en las Escrituras como en la tradición. En la Escritura, las prohibiciones contra las prácticas homosexuales se encuentran en el Génesis, el Levítico y las cartas de San Pablo. La tradición o doctrina de la Iglesia se puede encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica que "nos dice lo que debemos creer como católicos", dijo Orsi.
La sección 2357 del Catecismo describe la homosexualidad como un desorden y como "algo que no puede ser aceptable para el buen comportamiento humano", resumió Orsi, mientras que la sección 2358 habla de la relación de la Iglesia con las personas homosexuales
"Aunque tenemos esas prohibiciones, (que realizar un acto homosexual es un pecado mortal, contrario a la ley de Dios y contrario a la naturaleza), lo que la Iglesia siempre ha aconsejado es esto: que las personas homosexuales sean tratadas con dignidad y respeto."
Sin embargo, esto no incluye aplaudir el reconocimiento civil de las uniones homosexuales, como el Papa Francisco parecía haber hecho en el último documental sobre él, Francesco. Orsi declaró que las palabras del Papa eran "cuestionables" y que otorgar uniones civiles a parejas del mismo sexo es un "problema".
Orsi reconoció que mucha gente ya no habla de pecado, pero subrayó que eso es lo que es la homosexualidad.
"Es una forma desordenada de actuar, y por lo tanto va en contra de las Escrituras, la tradición y la ley natural", continuó. "Así que decir que debemos permitir o alentar las uniones civiles sería dar algo de aprobación a una situación que conducirá a un pecado mortal para aquellos que están involucrados, y por lo tanto pone en peligro sus almas inmortales."
Debido a que Francisco mencionó un "derecho a la familia", Orsi también abordó los ahora espinosos temas de lo que es una familia y lo que es el mejor interés de los niños.
"Una vez más, el derecho a una familia se basa en las Escrituras", dijo. "Es la relación entre un hombre y una mujer. Y sabemos que es la mejor manera de criar a un niño."
Declarar que la familia nuclear ya no es necesaria y decir que podemos "reconstruir la familia de la manera que queramos" pone en duda "nuestra posición con respecto a lo que es bueno para un niño, cuál es la mejor situación para que un niño sea criado", sugirió el sacerdote.
Orsi indicó que sabe que estos temas son sensibles, ya que ha sido sacerdote durante 45 años, especialmente para los oyentes con inclinaciones homosexuales o miembros de la familia homosexuales.
Subrayó que los cristianos no deben repudiar a nadie por ser homosexual. Pero al mismo tiempo, cree que el comportamiento homosexual no debe ser tolerado en la familia."Siempre actuamos con caridad", dijo el sacerdote.
"Eso significa que siempre debemos animarles a hacer lo correcto, y rezar por ellos, y con delicadeza señalarles que el comportamiento en el que están involucrados es un comportamiento pecaminoso [y] es perjudicial para su alma inmortal, para su salvación", continuó.
"Además, esas personas tienen la obligación de respetar la Iglesia, la enseñanza de la Iglesia y las costumbres y creencias de su familia natural".
Orsi argumentó que abstenerse de decirle a la gente que realiza actos homosexuales que están poniendo en peligro sus almas es una falsa caridad. Tenemos que decir la verdad porque su alma está en juego, dijo
"Si no decimos la verdad, los perdemos a ellos y a más personas del resto de la sociedad que ahora están siendo llevadas por el mal camino", explicó el sacerdote.
Orsi comparó a la persona que no dice la verdad sobre el pecado con un médico que no le dice a su paciente que tiene cáncer. "La caridad es cuando decimos la verdad para ayudar a otro ser humano a lograr su salvación", dijo.
El sacerdote terminó su homilía con un "famoso dicho" de sus días en el seminario - salus animarum suprema lex: "La seguridad (salvación) de las almas es la ley suprema".